PANDATARIA

Cayetana Guillén Cuervo protagoniza esta función dirigida por Chevi Muraday y textos de Laila Ripoll. 'Pandataria': una isla-exilio para mujeres que no siguen las normas en la época romana. Un símbolo de la rebelión, la libertad y lo distinto.

Pandataria es una isla perteneciente al archipiélago de las Pontinas, en el mar Tirreno y mide 1,54 km2. En la época de la dinastía Julio-Claudia, las mujeres del imperio que no se adecuaban a las normas (adúlteras, poderosas, independientes, políticas) eran exiliadas a Pandataria para lavar la imagen de la autoridad.

Julia la Mayor fue la primera y tras ella su hija y su nieta en distintos momentos de su vida. La vida en el exilio en una isla tan pequeña y sin posibilidad de salir podía llegar a ser muy aburrida y asfixiante. Pero Pandataria como isla- prisión llegó a representar el paraíso de los olvidados.

En 1941, tres hombres de apellidos Spinelli, Rossi y Colorni,acabaron en la misma isla- prisión por orden de Mussolini. Habían puesto en duda la llegada al poder del dictador y fueron exiliados a Pandataria, que ya habíacambiado de nombre a Ventotene. Allí, tras las huellas de Julia la Mayor y sus descendientes, ellos encontraron su propio paraíso y redactaron el texto que sería el caldo de cultivo de la Europa que conocemos hoy en día: el Manifiesto de Ventotene, cuyo título completo es 'Por una Europa libre y unida'.

Y es curioso que en un kilómetro cuadrado rodeado del mar Tirreno, con unas fronteras tanto físicas como ideológicas infranqueables, los tres hombres sueñan con eliminar toda frontera del continente.

Y eso es 'Pandataria': el cajón de sastre, la isla prisión, la isla del marginado, del que no forma parte de la norma, del que viene del lote defectuoso, del que no es un ciudadano legal, la isla de los que sobran, de los que tambalean el mundo, de los que no son válidos.

No hay manual de instrucciones para saber quiénes son válidos y quienes no lo son, pero sabemos reconocer la transgresión y la apartamos, la encerramos en una isla de un kilómetro cuadrado por miedo a lo diferente.