La naturaleza en estado puro y sin intervención de la mano del hombre o prácticamente sin ningún elemento artificial a su alrededor. Son espacios vírgenes, entre ellos las playas, joyas que se conservan de manera natural sin ninguna o muy pocas edificaciones.

Ello no quiere decir que no sean lugares visitados por un gran número de visitantes, como es el caso de las playas más conocidas en Lanzarote. Sin embargo, aún con gran afluencia vale la pena visitarlas al menos una vez en la vida.

Playas de arena blanca, rubia y negra. Así son 10 de las playas vírgenes más conocidas de Lanzarote. Te invitamos a descubrir su desvelada naturaleza volcánica en unos casos, su entorno de imponentes riscos en otros, sus dunas milenarias y a reflejarte y sumergirte en sus aguas cristalinas de color turquesa, con mucho cuidado en algunas de ellas por las corrientes. Renovarás tus energías y no querrás marcharte de ellas.

Las 10 playas vírgenes más bonitas de Lanzarote

Playas de Papagayo (Yaiza)

La costa de Papagayo, de siete kilómetros y ubicada en el Monumento Natural de Los Ajaches, tiene ocho de las playas más espectaculares de arena rubia y paradisíacas de Lanzarote, alejadas de zonas urbanas y con el Islote de Lobos y la isla de Fuerteventura en el horizonte: Playa Mujeres, Playa de Los Pozos, Playa de la Cera, Caletón de San Marcial, Playa de Papagayo, Puerto Muelas, Caleta del Congrio y Caletón del Cobre.

La playa de Papagayo, con forma de concha y aguas transparentes es la más conocida de todas y la más fotografiada de Lanzarote. Se ubica a la izquierda de los chiringuitos situados sobre la loma. Enfrente se divisa la costa norte de la vecina isla de Fuerteventura y el islote de Lobos. 

Playa del Charco de Los Clicos (El Golfo, Yaiza)

Uno de los lugares más fotografiados de Lanzarote es la playa de El Golfo, donde se encuentra la famosa laguna de color verde esmeralda, el Charco de los Clicos, dentro de un cráter volcánico. Ese paisaje formó parte de las películas Los abrazos rotos (2009), protagonizada por Penélope Cruz y Lluís Homar, y En el corazón del mar (2013), con Chris Hemsworth, marido de Elsa Pataky.

El entorno es tan bello, que no extraña que Pedro Almodóvar y Ron Howard eligieran la zona para rodar.

La playa, de arena negra, separa el charco verde del mar, donde predominan las fuertas corrientes, por lo que el baño no se aconseja.

Playa Bajo El Risco (Haría)

A los pies del imponente Risco de Famara se encuentra la playa Bajo El Risco, de 845 metros de longitud y una de las más solitarias de Lanzarote. Para llegar hasta la playa Bajo El Risco debes acudir hasta Yé, población cercana al Mirador del Río, y descender el zigzagueante Camino de Los Gracioseros, que es el que antiguamente utilizaban los habitantes de La Graciosa para ir y volver a Lanzarote. También se puede acudir en barco.

El Camino de Los Gracioseros lleva aproximadamente una hora de bajada y otra de subida.

Durante el trayecto como en la playa la vista de La Graciosa y los islotes del Archipélago Chinijo es fabulosa.

Playa de la Cantería (Órzola, Haría)

La playa exótica situada más al norte de Lanzarote, La Cantería, es una meca del surf y un destino inmejorable si se busca sol y paseos con vistas impactantes. Este rincón de fina arena rubia se sitúa junto a la localidad pesquera de Órzola, punto de enlace por mar con La Graciosa y el resto de islotes del archipiélago Chinijo, un verdadero lujo. La tranquilidad y la libertad que garantiza pese a su cercanía con el pueblo, no tienen precio.

Con excelentes vistas de La Graciosa, protegido por el risco de Famara y con una segunda cala accesible a pie cuando baja la marea, la playa de La Cantería es apreciada también por los surferos.

Caletón Blanco (Órzola, Haría)

Cerca del pueblo pesquero de Órzola hay una sucesión de acogedoras calas entre las cuales se encuentra el Caletón Blanco, el frente marítimo del imponente Volcán de La Corona.

La zona no podía tener otro nombre, por el color característico de la arena de esa playa, una piscina natural de aguas cristalinas salpicada de lava volcánica.

Algunas partes de la playa son ideales para los niños debido a la protección natural de las rocas, mientras que otras tienen mayor profundidad y son idóneas para bañarse en el refrescante mar abierto. Para disfrutar del baño en todo su esplendor se recomienda acudir con la marea casi llena. La playa dispone de una amplia zona de aparcamiento.

Playa de Famara (Teguise)

La playa de Famara es el arenal del oeste de Lanzarote donde se dan cita más deportes náuticos y deportistas de distinto nivel, pues hay opciones para la práctica del sur para todas las edades: desde los que empiezan de cero hasta los más experimentados. Famara, al igual que La Santa, tiene un ambiente surfero que merece la pena conocer.

Famara cuenta con varios lugares para hacer surf, como El Codito, el Bunquer, El Molino, El Palo y El Papelillo

Famara, la playa de los inolvidables veranos de niño de César Manrique, el paraíso del surf y kitesurf, uno de los lugares para pasar el día en familia, relajarse tras un largo día de trabajo en los kilómetros de arena de una de las playas más conocidas de Lanzarote.

Playa de las Malvas (Tinajo)

La playa Las Malvas es un paraje único a apenas 10 kilómetros del núcleo urbano de Tinajo. Se trata de una pequeña cala de arena negra, producto de la erosión de las lavas de la erupción del Timanfaya (1730-1736).

El oleaje es bastante intenso en la zona y es necesario protegerse del viento en distintos recovecos que hay entre las piedras. La playa apenas tiene 300 metros de longitud y es una de las menos transitadas de Lanzarote.

Su perfil volcánico y su color negro la hacen atractiva, pero no por ello deja de ser peligrosa. La playa de Las Malvas atrae a los aficionados a la pesca con caña y el marisqueo de burgaos, lapas y cangrejos.

En 2016 se rodó en la localidad de Tenésera, cerca de Las Malvas, la película La piel fría con Aura Garrido y Ray Stevenson, entre otros actores.

Playa de Las Conchas (La Graciosa)

Ubicada en el noroeste de La Graciosa, la playa de Las Conchas es una de las más bonitas de la isla. Con vistas privilegiadas al islote de Montaña Clara y Montaña Bermeja, es de arena rubia y aguas turquesas.

Suele haber oleaje y corrientes durante casi todo el año, por lo que el baño en muchos días no es recomendable. Sin embargo, conocer ese lugar y experimentar la sensación que se siente una vez estás allí, no tiene precio.

Alrededor de seis kilómetros separan Caleta del Sebo y Las Conchas, por lo que se sugiere realizar el camino en bicicleta o en uno de los jeep safari de La Graciosa.

Playa La Francesa (La Graciosa)

Con una fina arena blanca que contrasta con el azul turquesa del mar, tiene forma de herradura orientada hacia el sur, por lo que el mar casi siempre está en calma. Desde ahí hay unas impresionantes vistas de El Río, el brazo de mar que separa La Graciosa y Lanzarote y el imponente Risco de Famara, que domina la costa noroeste de Lanzarote.

Tras caminar menos de una hora por un camino de tierra que bordea la costa, se accede a esta playa salvaje. Dividida en dos por una zona de rocas, con la marea alta la bahía se llena de agua y forma una auténtica laguna de aguas tranquilas. La playa La Francesa cuenta, además, con zona de fondeo para embarcaciones, lo que permite pasar el día en un barco propio atracado en una isla apartada del mundo.

Playa La Cocina (Montaña Amarilla, La Graciosa)

Cerca de la playa de La Francesa y a 6,2 kilómetros desde Caleta de Sebo, está la playa La Cocina, conocida también como playa de Montaña Amarilla. Esta cala es de tranquilas aguas que permiten darse un baño de forma relajada.

La playa de La Cocina está junto al antiguo volcán de Montaña Amarilla y sus colores ocres contrastan con los tonos turquesas y verdes esmeraldas del mar. Es uno de los lugares más especiales de la costa de La Graciosa. Para llegar hasta la playa de La Cocina lo mejor es hacerlo en bicicleta o en jeep safari, aunque también se puede ir a pie.