Rocío Flores ha vuelto a Ya son las Ocho tras someterse a una intervención quirúrgica hace unas semanas y su regreso al programa no ha estad exento de polémica.

Sin querer hablar de los últimos acontecimientos ocurridos en su familia, sin mencionar a Marta Riesco y dejando a un lado a Antonio David Flores, la joven ha estado en el programa presentado por Sonsoles Ónega para hablar de los diferentes temas de actualidad rosa que están ocupando los titulares de la semana así como para analizar la última hora de Supervivientes.

Sin embargo, era inevitable que a la joven le preguntasen por la liposucción a la que se sometió hace unas semanas y que la ha mantenido alejada de los platós durante unos días y que, desde que se incorporó la obliga a estar de pie.

Al plantearle cómo está siendo su post-operatorio, Rocío Flores ha desvelado una íntima confesión acerca de cómo ha cambiado incluso su forma de ir al baño y sus compañeros se han quedado completamente anonadados.

Increíble práctica

La hija de Antonio David Flores ha confesado que, durante unos meses, tendrá que ir siempre ataviada con una faja que hará que su operación tenga el mejor de los resultados.

Llevar este atuendo, le dificulta muchas tareas del día a día como son, por ejemplo, hacer sus necesidades fisiológicas y Rocío ha reconocido que se ha visto obligada a hacer pis de pie. "Es mucho más fácil hacerlo de pie que sentada, tú abres las piernas y hay que atinar bien pero bueno, como llevo un mes con la faja y no me he podido sentar, pues ya he cogido práctica"., dijo ante la atónita mirada de sus compañeros.