Los antiguos documentos de Poseidón han alcanzado las remotas islas de Cayos Cochinos, donde los supervivientes comparten sus más profundos anhelos mientras compiten. Esta vez, Aurah, Claudia y Mario han sido convocados para expresar sus añoranzas más grandes.
Aurah revela su necesidad más apremiante en la isla: "Despertar cada mañana junto a mi esposo y mi hijo", comparte con alegría la isleña. Lo que más extraña son los tiernos besos de su pequeño: "Que Nyan venga a la cama y nos dé besos a ambos para empezar el día", asegura la esposa de Jesé.
Además, describe la rutina matutina que comparte con su esposo e hijo Nyan: "Llevarlo al colegio juntos". La expresión de Aurah irradia pura felicidad al recordar los momentos mañaneros con su familia en España.
Claudia Martínez toma el pergamino y se enfrenta a la pregunta de Poseidón. "Justo hoy", murmura al leer el mensaje. Claudia extraña mucho a su familia, especialmente a sus padres: "Cada mañana les digo buenos días y buenas noches con un 'te quiero', eso es lo que más echo de menos... ese pequeño mensaje", comparte la superviviente a la cámara.
Además, revela con emoción que ha soñado con ellos esa misma noche: "Hoy he soñado con ellos, estoy muy sensible", explica Claudia antes de enviarles unas palabras llenas de amor: "Os quiero mucho", dice, lanzando un beso a la cámara.
Mario también comparte su añoranza por la familia y confiesa que los extraña mucho: "Sobre todo a mi madre, mi padre, mi hermano y mi hijo. Los recuerdo constantemente", comparte el concursante. Asimismo, expresa su deseo de que su familia se sienta orgullosa de su participación en el programa: "Espero que estén orgullosos del programa en el que estoy participando, y del hijo, hermano o padre que tienen, y que me estén apoyando y dándome fuerzas desde allá", concluye Mario.
