Money talks" es un dicho muy habitual en USA. Aunque literalmente "el dinero habla", su significado es que, además de hablar, explicar, el dinero manda, decide; tiene la última palabra (el tema da para más). Pero en esta última campaña electoral no sabemos si el money talked so much, si el dinero habló tanto. Hillary gastó en la campaña mucho más que Trump y pese a eso perdió. ¿Money talks? Aquí pareciera que no tanto.

O sí, aunque más literalmente; porque Trump es el dinero mismo hablando. De lo que más alardea es de ser un gran ganador de dinero. Él sabe cómo ganarlo, y entonces -supuestamente- sabrá cómo hacer que USA lo gane. Money talks de nuevo.

Trump nunca hubiera comenzado -y continuado- su campaña de no haber sido multimillonario. De alguna manera se podría decir que Trump, un ricachón, se compró el muy caro camino a la Casa Blanca dejando que el dinero hablara por él, a través de él. Sí. Money talks.

Z ¿Ganó Hillary?

Hillary tuvo más votos que Trump (59.600.327 contra 59.389.590, o sea 210.737 votos más, un 0,5 % o así). Pero el arcaico sistema indirecto de colegio electoral vigente en USA dará la victoria a Trump. Ya ocurrió antes con Al Gore frente a Bush hijo, y otras veces más.

En USA muchos quieren actualizar el sistema y que el presidente sea elegido por voto directo, por simple mayoría. Pero eso involucraría una reforma constitucional -2 tercios del Parlamento- y otra federal -el 75 % de los estados-; proceso largo, complicado y de resultado incierto (es después de todo una baza -obsoleta en épocas de internet- del federalismo inicial). Se mantiene entonces el statu quo de voto indirecto, y todos aceptan sus resultados. Gana Trump.

Z Sexo, oculto o no

La campaña demócrata descarriló al concentrarse en lo "sexual" de Trump. Grave error. Fue algo que no consiguió votos, pese a -o quizá por- ser, parecer tan fácil.

F. D. Roosevelt quizá considerado el mejor presidente de USA, casado con su prima Eleanor, forzó a su secretaria a la cama (también fue amante de otra por muchos años): "? tenía brazos muy fuertes? y no se le dice no al presidente", comenta ella en su autobiografía.

Unos cuantos y famosos presidenciales de USA tuvieron sus líos sexuales, a veces hasta gay: Buchanan, viviendo con su amante varón y la mencionada Eleanor Roosevelt entre ellos. En su artículo The 7 Biggest Presidential Sex Scandals in History (Artnet 31 02 15) Larry Schwartz cita unos cuántos, de los más ilustres. Todo ello se mantuvo oculto por los media. Quizá por cautela, y creo que con razón. Porque este exposé de Hillary 2016 contra Trump le salió rana, no le dio votos; si algo, se los quitó. "¿Qué importa que les meta mano a las mujeres si gobierna bien?", pensaron muchos -y muchas-, y lo votaron.

Además las "pasadas" de Trump fueron bien livianas, más soft porno que hard core. No las justificamos -faltaría más- pero no hubo sangre, abuso físico, violencia; nada de "brazos muy fuertes" como los de Franklin D. Roosevelt.

Z Lo triste y lo trágico

Los optimistas como yo podemos llegar a pensar que Trump no cumplirá con sus amenazas de xenofobia, racismo, sexismo, muros absurdos y la peor y más grave: el calentamiento global. Pero lo triste, lo trágico, es que la mitad de su país lo quiera, lo desee así. Lo votaron. Lo pusieron allí, en principio, para que haga lo que propuso. Se puede pensar que muchos que lo votaron no le creían; tomaban todo como simple retórica electoral (¿Hitler, alguno? ¿Mussolini, alguien? ¿Perón, quizá?); pero mucho me temo que se verán desengañados pronto.

En USA, que es la nave insignia de la flota democrática mundial, el comandante ahora es un Capitán Trueno, o Nemo, por no decir un Capitán Ahab. Una de sus prioridades parece ser destruir su propia flota. Y nosotros estamos en ella.

Veremos cómo salimos de ésta. Si salimos.