Retiro lo escrito

Pasito tun tun

Alberto Rodríguez

Alberto Rodríguez

Alfonso González Jerez

Alfonso González Jerez

No deja de tener gracia la frase derogatoria con la que Alberto Rodríguez ha sentenciado el acuerdo entre PSOE y CC para el gobierno del ayuntamiento de La Laguna en los próximos tres años y medio. «Como siempre pactan los de siempre». Pues sí primo. ¿Y sabes por qué pueden hacerlo? Porque son los que vota la gente mayoritariamente. El PSOE y Coalición Canaria sumaron más de 43.000 votos el pasado mayo. Unidos se Puede y Drago Verdes Canarias apenas llegan a los 9.000. Es decir, que porcentualmente socialistas y coalicioneros suman más del 60% de los sufragios emitidos y USP y Drago no llegan al 8%. Por eso suelen pactar los de siempre, no porque la maldad se empeñe en golpear demoniacamente a La Laguna.

Francamente si USP hubieran conseguido cuatro concejales la firma de un pacto no hubiera tardado 72 horas. Pero no ocurrió así. Conviene recordar que en 2019 la plataforma electoral constituida por Podemos, Si se Puede, Izquierda Unida y Equo obtuvo cinco concejales. Y cuatro años antes, en 2015, los ciudadanos les entregaron en las urnas seis actas. La alianza electoral de izquierda no ha dejado de perder fuelle en La Laguna hasta reducirse a dos ediles. No rentabilizaron los cuatro años de gestión en el primer mandato de Luis Yeray Gutiérrez tal vez porque, sin negarles algunos aciertos valiosos, tampoco supusieron un cambio sustancial. Sin embargo, después de esta catástrofe, ahí sigue Rubens Ascanio, capitaneando heroicamente el naufragio. Ascanio tiene un rol especialmente relevante en esta situación. No hizo su trabajo electoral. Desde un primer momento los socialistas rechazaron cogobernar con Drago y muy probablemente hicieron bien. Alberto Rodríguez hubiera sometido al alcalde --y secundariamente a la misma USP – a un chantaje permanente, presupuestos a presupuesto, pleno a pleno y decreto a decreto, agitando la bandera de su izquierdismo cínico y a la vez adolescente.

Lo fundamental, en la evolución política de La Laguna, no fue el acuerdo de legislatura entre el PSOE y Coalición Canaria en las Cortes, sino el triunfo de Fernando Clavijo en las elecciones autonómicas. De ahí parte todo. Sin ninguna prisa pero sin demasiadas pausas. Por supuesto que determinados despachos del Hospital Universitario de Canarias juegan un papel importante. Y no demasiado higiénico. Pero los cambalaches hospitalarios deben entenderse en un contexto concreto. Gutiérrez necesita un mandato tranquilo y sosegado: no lo puede tener ni firmando pactos con la izquierda culo de oveja ni quedándose solo. Y tendrá esa tranquilidad reposada por parte de Coalición Canaria, que se encuentra muy debilitada, necesita despachos de poder y carecerá de líder en el gobierno municipal (y ahora mismo tampoco en el partido). El alcalde quiere completar otro mandato y mientras tanto convertirse en el secretario general del PSOE de Tenerife, para garantizarse así la candidatura al Cabildo en 2027. Y Clavijo – siempre ha sido el que mandaba en La Laguna y ahora sigue haciéndolo – considera, obviamente, que se reconstruye mejor la hoy enclenque organización municipal disfrutando de ciertas cuotas de poder que sin nada que echarse tristemente a la boca.

La semana próxima, o inmediatamente después de Navidad, tomarán posesión los tres o cuatro concejales de Coalición Canaria que se incorporarán al gobierno local. Se habla de políticas sociales, de comercio y turismo, de obras e infraestructuras o de desarrollo rural, agrario y ganadero. Aunque insistan mejor olvídense de reclamar Fiestas y mucho menos Urbanismo y Hacienda. Luego le queda al alcalde recolocar a los concejales responsables de las áreas que se cedan al nuevo socio: no es nada especialmente engorroso. Y después de Reyes convocatoria del pleno para el debate y aprobación de los presupuestos municipales. Sin agobios. Si va piano va lontano. O como diría el propio alcalde, citando a la Sonora Santanera: «Cuando bailas de aquí/pa ya si bailas de allá/ pa ca enseguida tu veraaaás/pasito tun tun/ pasito tun tun/ pasit tun tun…».

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