La investigación, clave para aumentar la supervivencia de los pacientes con cáncer y otras enfermedades crónicas

El compromiso de las compañías farmacéuticas con la investigación es clave para transformar la ciencia en hechos y con ello ayudar a mejorar los pronósticos y la calidad de vida de los pacientes. La inversión en I+D es imprescindible para enfrentar los problemas de salud actuales y futuros, y garantizar así la prevención y tratamiento de enfermedades.

El doctor Joaquín Mateos, director médico de MSD en España y Portugal, explica a ‘Guías de Salud’ que, en la actualidad, “tenemos el mayor programa de investigación clínica en inmunooncología de la industria, con más de 1.600 ensayos clínicos”.

Además, “desde MSD estamos explorando otras líneas de investigación en oncología, más allá de la inmunooncología, como diversos inhibidores de proteínas o terapias individualizadas con neoantígenos, lo que supone un prometedor pipeline, con el objetivo de seguir avanzando en descubrir y aportar soluciones innovadoras para el tratamiento de pacientes con cáncer”.

El doctor Mateos destaca que “estamos trabajando en estadios cada vez más tempranos del cáncer, porque queremos no solamente mejorar y prolongar la vida de los pacientes”. Este esfuerzo en investigación es posible, resalta, por la colaboración con otras compañías farmacéuticas. “Compartir conocimientos es otra herramienta fundamental para desarrollar fármacos más eficaces”.

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¿Cuáles son las líneas de investigación de MSD?

En MSD están en la primera línea de la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos para prevenir enfermedades. “Nuestro objetivo es facilitar medicamentos y vacunas para personas de todo el mundo, y esto es posible gracias a nuestros investigadores de categoría internacional, a tecnologías de vanguardia y a nuestro compromiso con la excelencia científica”, indica el doctor.

Y no solo se investiga en el área de oncología, también en enfermedades cardiometabólicas e infecciosas como el VIH, ébola o dengue. De hecho, “cada vez estamos más cerca de conseguir una vacuna contra el dengue, que es una enfermedad que cada vez amplía más su espectro de actuación”.

• “Estamos trabajando en fármacos para la infección por el VIH y en tratamientos para encontrar terapias eficaces frente a diferentes enfermedades que afectan al sistema nervioso central como el párkinson o el alzhéimer”.

Durante la entrevista telefónica, Mateos subraya que cuentan con un pipeline "potente". El programa de desarrollo clínico en etapa avanzada con 80 programas en fase 2, 30 en fase 3 y 10 bajo revisión.

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Este es un anticuerpo monoclonal humanizado que se adhiere al receptor de la muerte celular programada-1 (PD-1). Su función radica en potenciar la capacidad del sistema inmunitario para identificar y atacar las células tumorales. 

Su último hito en España ha sido la aprobación de la financiación por el Sistema Nacional de Salud de nueve nuevas indicaciones de pembrolizumab el pasado mes de diciembre. Actualmente, es el tratamiento de inmunoterapia para el cáncer con más indicaciones financiadas por el Sistema Nacional de Salud, con un total de 17. Estas son las nuevas indicaciones financiadas en diciembre de 2023.

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“Todo esto es fruto del trabajo de investigación que venimos realizando para ampliar, tanto los tipos de cáncer en los cuales esta terapia puede suponer una alternativa, como los estadios de la enfermedad en los que aplicarla. MSD está estudiando pembrolizumab en estadios tempranos de la enfermedad en aproximadamente 20 estudios de registro en curso, en múltiples tipos de cáncer. Esto demuestra nuestro compromiso con proporcionar más alternativas a los pacientes”, explica Joaquín Mateos.

Se espera poder ampliar su aplicación “para algunos tipos de cáncer de cérvix, de endometrio, para pacientes que padecen cáncer metastásico de vejiga y en el futuro esperamos que siga habiendo indicaciones adicionales para las cuales el tratamiento pueda seguir aportando beneficios”. 

La financiación por parte del Sistema Nacional de Salud es clave para la compañía. “Los objetivos de los fármacos que desarrollamos es mejorar la salud de las personas, pero que lleguen a los pacientes y que puedan tener acceso a estas innovaciones. Es esencial que tengamos la aprobación regulatoria y también la aprobación de la financiación”.