Los nutricionistas y dietistas piden integrarse en los equipos de Atención Primaria para reducir las elevadas cifras de obesidad que se registran y proponen acudir una vez a la semana a los centros de salud para atender a los pacientes a los que el médico de familia les ha detectado exceso de peso.

La incorporación del dietista-nutricionista en la Atención Primaria es una propuesta estudiada minuciosamente por un grupo de especialistas en un documento científico-técnico al que ha tenido acceso Efe, que van a presentar a los responsables de Sanidad para su toma en consideración.

El informe, en el que se evalúa cómo disminuye el gasto sanitario con la intervención de estos profesionales sanitarios en la medicina familiar, está rubricado por las doctoras del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Cataluña Isabel Megías-Rangil, Patricia Casas-Agustench y Nancy Babio, presidenta de la organización colegial.

Las autoras del informe, que hacen una revisión exhaustiva de la evidencia científica que existe hasta la fecha, recomiendan la incorporación de estos expertos a los centros de salud de forma escalonada y que se garantice que haya un dietista-nutricionista por cada 20.000 tarjetas sanitarias.

Babio sostiene que "no hace falta que haya un especialista en cada centro", porque, además, a su juicio, "es inviable económicamente", pero para hacer frente a la obesidad, sobre todo la infantil, sería positivo que una vez en semana acudiera a los ambulatorios un nutricionista para atender los casos que les remita el médico de familia.

Redundaría en beneficios "clínicos y económicos", porque, según la experta, por cada euro invertido en tratamiento dietético se produce un ahorro de unos seis euros en medicamentos, visitas médicas y en atención hospitalaria, y ese dinero multiplicado por la cantidad de pacientes que pueden llegar a tener problemas de obesidad da "un número muy importante".