La financiación pública de los dos fármacos para dejar de fumar -el Champix y Zyntabac- se demorará en Canarias para los nuevos pacientes. Las personas a las que se les deba prescribir el medicamento desde el 1 de enero en adelante, deberán esperar a que esta prestación se integre en la receta electrónica, lo que, según la Consejería de Sanidad, ocurrirá antes de que finalice el mes.

Los pacientes que ya tenían la receta, aunque fuera en papel, pueden continuar su tratamiento y, además, lo harán con la subvención autonómica, si les corresponde. En este grupo se integran todos aquellos pacientes a los que se les había prescrito el tratamiento antes del comienzo del año y que hasta ahora han dispensado el fármaco con una receta tradicional.

La consejería de Sanidad se ha visto obligada a dar explicaciones después de que algunos pacientes se hayan quejado de que aún no se estuvieran financiando ambos medicamentos. Cabe recordar que el Ministerio de Sanidad anunció a finales de septiembre que, a partir del 1 de enero de 2020, el Sistema Nacional de Salud (SNS) empezaría a financiar la vareniclina, el principio activo del Champix.

Catálogo

Según la Administración sanitaria canaria, están trabajando para que la prestación se incluya en el catálogo de la receta electrónica antes de que finalice este mes, para que así los nuevos pacientes puedan empezar a beneficiarse de esta subvención, si procede. Asimismo, estimó que en marzo podría haber culminado el cambio de las recetas tradicionales en papel a las recetas electrónicas. Con el objetivo de que solo se pueda dispensar Zyntabac y Champix mediante recetas electrónicas.

En este sentido, la consejería de Sanidad recordó que no será cualquier médico de cabecera el que tenga la potestad de prescribir estos fármacos especiales. Solo podrán hacerlo aquellos profesionales que estén adscritos al Plan de Ayuda al Fumador de Canarias (Pafcan). El programa empezó a funcionar en enero de 2014 con el objetivo de dar respuesta a la demanda de los profesionales sanitarios para poder ofrecer tratamiento a las personas que cumplan los requisitos.

Desde entonces, han participado en el programa 9.524 personas a los que se les ha financiado un 50% de los tratamientos farmacológicos de deshabituación al tabaco. Cuatro de cada diez ha logrado abandonar el consumo de tabaco, es decir, más de 3.900 canarios. En Canarias, según los datos de la Dirección General de Salud Pública, fuma el 26,2% de la población mayor de 16 años (el 28,7% de los varones y el 23,7% de las mujeres). Esto se traduce en nuestra comunidad en 466.000 personas en total, de las que 252.000 son hombres y 214.000 mujeres.

Tabaco

En Canarias se estima que fallecen cada año unas 2.300 como consecuencia del consumo de tabaco y que el coste en servicios sanitarios derivado del consumo de tabaco puede representar unos 180 millones de euros.

Según la Encuesta de Salud de Canarias de 2015, siguen fumando en nuestra Comunidad Autónoma alrededor de 466.000 personas mayores de 16 años, lo que constituye el 26,2% del total de la población. La proporción de varones (28,7%) y de mujeres que fuman (23,7%) ya es muy próxima. Esto ocurre en regiones en las que la epidemia de tabaquismo ya está muy evolucionada; disminuye la proporción de varones fumadores y se acerca a la de mujeres.

Destaca el incremento de personas que nunca han fumado, que ha pasado de un 50% en 2004 a un 58% en 2015, sobre todo en los varones (39% en 2004 hasta el 61,7% en 2015).

En el programa de tabaquismo de la Dirección General de Salud Pública se han establecido unas prioridades, acordes con el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud en tres ámbitos. El pirmero, el de la prevención del consumo, un campo en el que destaca programas de intervención sobre tabaquismo y consumo de alcohol en enseñanza secundaria. En segundo lugar, la promoción de una vida libre de tabaco, con programas de ayuda al fumador; y en terce lugar, la promoción de espacios libres de humo, con campañas de inspecciones sanitarias para asegurar el cumplimiento de la normativa vigente.