El Cabildo de Gran Canaria ha habilitado un espacio en el Centro Insular de Deportes para que el Servicio Canario de Salud (SCS) pueda realizar la prueba rápida de la Covid-19 a la población, una medida que forma parte de la estrecha colaboración entre instituciones para contribuir a la contención de la evolución de la pandemia en la Isla, según explicó ayer el presidente de la institución insular, Antonio Morales.

Además, esta semana comenzará a trabajar un nuevo equipo de 15 rastreadores Covid del Gobierno canario en la sala anexa al Palacio de Congresos de Infecar puesta a su disposición por el Cabildo, que además facilita el mobiliario necesario, así como los terminales telefónicos y ordenadores conectados a la red de fibra óptica.

"Estamos colaborando de distintas maneras, porque ahora es más necesario que nunca que exista una unidad de acción institucional para contribuir al mejor seguimiento y rastreo de las personas afectadas por el virus", precisó el presidente de la citada corporación.

Elementos fundamentales

La realización de los llamados test rápidos, que en Gran Canaria ya se realizan delante del Edificio Elder de la capital, y la labor de los rastreadores son dos elementos clave en la activación de los protocolos para impedir que los casos aislados se conviertan en focos de transmisión comunitaria, es decir, en brotes.

La coordinación entre el Cabildo y el SCS también resulta especialmente intensa en la aplicación de las medidas de seguridad sanitaria en la red insular de centros sociosanitarios, en este caso con la creación de las llamadas áreas Covid, la vuelta a la sectorización por grupos de usuarios y trabajadores en los centros de mayor tamaño, tal como ya venía haciendo el Cabildo, y los cribados.

Las nuevas medidas en la red sociosanitaria de la institución incluyen el cierre desde la semana pasada de sus 29 centros de día, que atienden a 616 usuarios entre mayores y discapacitados intelectuales, así como restricciones en el régimen de visitas en las residencias de la tercera edad, donde las personas podrán recibir una visita de una hora a la semana, y siempre del mismo familiar. El objetivo de todas las medidas se centra en contribuir al control de los contagios y en proteger a la población más vulnerable frente al patógeno.