La DGT avisa: cómo evitar multas al circular en bicicleta

El uso de la bicicleta como medio de transporte está ganando cada vez más popularidad entre los ciudadanos. Sin embargo, debido a su baja velocidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) estables algunas regulaciones sobre el uso de luces obligatorias para garantizar la seguridad de los ciclistas y su visibilidad para otros vehículos en la vía. ¿Que dice la DGT al respecto y cómo evitar una multa?

Antes de entrar en detalles, es importante recordar que las luces utilizadas deben estar homologadas por la Unión Europea. Estos requisitos garantizan que sean visibles a una distancia de más de 300 metros y que tengan una intensidad luminosa adecuada, entre 4 y 60 candelas en la luz delantera, y entre 1 y 12 candelas en la luz trasera.

Específicamente, las luces obligatorias son las siguientes:

• Luz delantera: debe ser fija y de color blanco.
• Luz trasera: debe ser fija y de color rojo.
• Catadióptrico trasero: debe ser de color rojo y no tener forma triangular.

Además de las luces, aunque no se consideren como tales, es obligatorio llevar prendas reflectantes, especialmente en vías interurbanas, aunque también se recomienda su uso en cualquier otro tipo de vía. Como complemento adicional, se pueden añadir catadióptricos amarillos en los pedales.

Lugares obligatorios

El uso de luces en bicicleta es obligatorio en muchos lugares por razones de seguridad vial. Estas luces son especialmente importantes cuando se circula en condiciones de poca visibilidad, como durante la noche o en condiciones climáticas adversas, como la lluvia o la niebla. Aquí hay algunas razones clave por las que se exige el uso de luces en bicicletas:

Además de las luces, aunque no se consideren como tales, es obligatorio llevar prendas reflectantes, especialmente en vías interurbanas

• Visibilidad para otros usuarios de la vía: Las luces en bicicleta permiten que los conductores de vehículos motorizados, así como otros ciclistas y peatones, puedan ver a los ciclistas con mayor facilidad. Esto reduce el riesgo de colisiones y ayuda a prevenir accidentes.
• Avisar de la presencia de la bicicleta: Las luces, especialmente las luces delanteras, ayudan a alertar a otros usuarios de la vía sobre la presencia de una bicicleta. Esto es particularmente importante en situaciones en las que los conductores pueden no esperar encontrar una bicicleta, como en calles poco iluminadas o en curvas.

El uso de luces en bicicleta es obligatorio en muchos lugares por razones de seguridad vial

• Mejorar la visión del ciclista: Las luces delanteras en bicicletas no solo hacen visible al ciclista ante los demás, sino que también mejoran la visión del propio ciclista. Esto es esencial para que los ciclistas puedan ver obstáculos en la carretera y reaccionar de manera adecuada y segura.
• Cumplimiento de las regulaciones: En muchos países y jurisdicciones, el uso de luces en bicicleta es un requisito legal. Las leyes de tráfico establecen que las bicicletas deben estar equipadas con luces adecuadas, generalmente una luz blanca en la parte delantera y una luz roja en la parte trasera, para garantizar la seguridad vial.

En cuanto a los lugares en los que son obligatorias estas luces, según el reglamento, se deben utilizar en los intervalos durante el amanecer y el atardecer. Además, es imprescindible llevar luminosos cuando se atraviesen túneles, sin importar la hora del día. Y también, se deben contar con una buena luminosidad cuando las condiciones meteorológicas reduzcan la visibilidad.

No obstante, como medida de seguridad adicional, la DGT también recomienda utilizar las luces durante el día. De esta manera, los vehículos podrán visualizar la bicicleta a una mayor distancia, lo que brindará más tiempo para reaccionar. Es fundamental que los usuarios de la vía puedan distinguir a los ciclistas a una distancia mínima de 150 metros.

Otro aspecto importante a tener en cuenta son las luces parpadeantes. Aunque el reglamento únicamente menciona las luces fijas como obligatorias, las luces parpadeantes se han vuelto más comunes en las carreteras. Sin embargo, la DGT no especifica nada al respecto. La razón detrás de esta falta de claridad es sencilla: las luces fijas son más visibles a largas distancias.

El Artículo 15 del reglamento de vehículos establece que ninguna luz instalada en un vehículo puede ser intermitente o de intensidad variable

Cabe mencionar que en 2018, un ciclista en Galicia fue multado con 200 € por usar luces parpadeantes. El Artículo 15 del reglamento de vehículos establece que ninguna luz instalada en un vehículo puede ser intermitente o de intensidad variable, excepto las indicadas en la reglamentación recogida en el anexo I. Sin embargo, dicho anexo hace referencia a los intermitentes de los coches, lo que deja en claro que las luces parpadeantes no pueden ser objeto de denuncia en el caso de las bicicletas. Por lo tanto, aunque no son obligatorias, sí se recomienda su uso.

En conclusión, es importante cumplir con las regulaciones de la DGT respecto al uso de luces en bicicletas para evitar multas y garantizar la seguridad vial. Las luces delantera y trasera fijas, así como el catadióptrico trasero, son obligatorias y deben estar homologadas por la Unión Europea. Además, se recomienda el uso de prendas reflectantes y la incorporación de catadióptricos amarillos en los pedales. Estas luces deben utilizarse durante el amanecer y el atardecer, en túneles y en condiciones meteorológicas que disminuyan la visibilidad. Aunque el reglamento no se pronuncia sobre las luces parpadeantes, se sugiere su uso, ya que aumentan la visibilidad del ciclista. Es importante recordar que la seguridad vial es responsabilidad de todos los usuarios de la vía y que respetar las normas contribuye a una convivencia segura entre vehículos y ciclistas.