El municipio valenciano de Nàquera marcha en defensa del Orgullo tras el veto a la bandera Lgtbi+

"Nàquera orgullosa". Bajo este lema decenas de vecinas y vecinos de la localidad del Camp de Túria han salido esta tarde a la calle en una marcha cívica para “mostrar el orgullo y los colores” de la bandera arcoíris en respaldo al colectivo Lgtbi después del veto del gobierno municipal que preside el primer alcalde de Vox en la Comunitat Valenciana, Iván Expósito, a exhibir las enseñas arcoíris en los edificios municipales.  

La manifestación con motivo del Día del Orgullo que se celebra cada 28 de junio, convocada por las asociaciones Lgtbi Mirall y Lambda y difudida a través de las redes sociales, ha partido pasadas las 19.30 horas desde la Oficina de Turisme con música de batukada y en estos momentos recorre las calles de la población de poco más de 7.000 habitantes. La marcha, llena de un ambiente festivo con familias y niños y niñas portando banderas arcoiris y lemas en pacartas como “Ama a quien tú quieras”, y a grito de “Nàquera orgullosa” y “Teniu el balcó, nosaltres el poble”, culminará frente al consistorio, donde hoy tampoco hay rastro de la bandera Lgtbi después de que se prohibiera colgarla, en virtud del pacto firmado por Vox y PP para formar una mayoría estable de siete regidores (cuatro de ultraderecha y tres populares), tal como avanzó Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica.  

A la marcha en defensa de los derechos Lgtbi, en la que han participado cientos de personas, se ha sumado la ministra de Ciencia e Innovación y cabeza de lista del PSOE por València, Diana Morant. Los socialistas, con tres ediles en el consistorio y la tercera fuerza más votada, hicieron un llamamiento para que el vecindario colocara banderas arcoíris en sus balcones, aprovechando la conmemoración del Orgullo.

Por su parte, el coodinador general de Lambda, Fran Fernández, ha declarado que es "tremendamente injusto que un pueblo que es respetuoso con la diversidad vea empañada su imagen por una decisión totalmente arbitraria de un alcalde de extrema derecha con la excusa de la ley de banderas".

El pacto entre los ultraconservadores de Vox y PP, que trascendió a los pocos días de la investidura, contemplaba la prohibición de colocar banderas LGTBIQ+ en balcones y fachadas de edificios municipales para hacer cumplir, según el mismo, "la ley de las banderas". El gobierno local, ante el revuelo, negó que se prohibiera en otros espacios públicos. Asimismo, en otro punto polémico, el gobierno local sustituirá las concentraciones de 'No a la violencia machista' tras el asesinato de mujeres por otras cuyo lema sea "No a la violencia o Condenamos la violencia", por lo que vuelve a negarse la existencia de la violencia machista y de género, en un ideario del partido de ultraderecha que ha ‘comprado’ el PP local. Una decisión que ha cuestionado la dirección autonómica de Carlos Mazón, pues el el Secretario de Diversidad del PPCV, Stephane Soriano, aseguró que el presidente del partido, Carlos Mazón, “siempre ha demostrado su compromiso con la diversidad”.