Los incentivos fiscales de Canarias para la ciencia disparan el empleo en la I+D

Casi siete de cada diez empleos en el sector se aglutinan en Tenerife

La ciencia proporciona más empleos que la industria del cine, que ha experimentado un crecimiento similar

Un investigador de Arquimea realiza pruebas a un robot confeccionado en el centro.

Un investigador de Arquimea realiza pruebas a un robot confeccionado en el centro. / Carsten W. Lauritsen

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La ciencia está ganando terreno en la industria canaria. En los últimos tres años, la cantidad de personas dedicadas al sector de la investigación y el desarrollo (I+D) ha crecido un 50% en todo el Archipiélago, y el número de ocupados –tanto en empresas como autónomos– se sitúa en su máximo desde 2009: 3.429 personas. Las cifras se han disparado desde la pandemia, lo que coincide con el aterrizaje de algunas empresas al Archipiélago y el mayor apoyo de las universidades a la creación de spin-off exitosas. Sin embargo, lo que de verdad ha impulsado esta mejora son las atractivas reglas fiscales de las que se benefician las actividades científícas en Canarias.

"Cuando tomamos la decisión de asentarnos en Canarias, una de las cosas que nos atrajo es que tenía incentivos para la I+D mayores de los que hay en otros lugares". Rubén Criado fue el primero –y único– en llegar a Canarias, poco antes de la pandemia de coronavirus, con una recién nacida bajo el brazo: Arquimea Research Center.

Este centro de investigación de la compañía tecnológica Arquimea tenía como pretensión "explorar nuevas tecnologías" y "explotar aquellas que puedan suponer la creación de un producto", rompiendo con la fórmula habitual de realizar innovación empresarial. Tres años después, Criado, es el director general de este centro que cuenta con una plantilla de 100 investigadores.

Crece más en Tenerife

Arquimea Research Center se asienta en Tenerife, la isla con más trabajadores en este sector (68% del total) y donde el empleo científico ha crecido más. Desde el segundo trimestre de 2020, cuando se produjo una caída del empleo en todos los sectores a causa de la pandemia y hasta el segundo trimestre de este 2023, en Tenerife se ha pasado de tener a 1.454 personas trabajando en investigación a 2.333, es decir, un 60% más. En Gran Canaria, por su parte, los empleados en este sector han crecido un 45%. 

El crecimiento del sector ha sido tal que a día de hoy hay más personas trabajando en investigación y desarrollo en Canarias que en producciones cinematográficas, si bien ambos sectores se pueden acoger a los mismos incentivos fiscales y han experimentado un crecimiento similar en los últimos tres años.

El aumento más importante lo ha manifestado el empleo por cuenta ajena, que supone más del 80% de los empleados en un sector muy especializado. "En nuestra empresa la mitad de los puestos los ocupan personas con doctorado", afirma Criado.

"Estos datos son la respuesta a los programas e incentivos fiscales que desde el Gobierno de Canarias se han impulsado en la última década", reflexiona Javier Franco, director de la Agencia Canaria de Investigación (Aciisi). Y es que en lo que se refiere a fiscalidad, las empresas que quieran realizar ciencia en el Archipiélago cuenta con unas condiciones únicas.

Ciencia a precio de coste

Un proyecto científico financiado por una empresa asentada en las Islas goza de unas golosas deducciones que les permiten investigar prácticamente a precio de coste. Quien está detrás de esta deducción no es otro que el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, con el que las empresas tienen la posibilidad de deducirse hasta el 100% del presupuesto que gasten en actividades científicas, especialmente durante los dos primeros años. Las empresas asentadas en Canarias tienen «derecho» a deducirse entre un 28 y un 100% del coste de las actividades de I+D+i que realicen durante el año. Esto permite a muchas correr el "riesgo" de investigar aunque no obtengan beneficios en los primeros años.

"Canarias es consciente desde hace años de que debe diversificar la economía y estos datos lo ponen en valor", asegura Franco, que insiste en que uno de los objetivos a corto plazo es conseguir que la inversión del Gobierno de Canarias en I+D crezca en relación al PIB.

"La senda se está dando", explica Franco, que recuerda que en 2020 Canarias dedicó 217 millones a la I+D y en 2021 ya eran 239 millones. "Tiene que seguir en ascenso y subir unas décimas el porcentaje del PIB", afirma. Si bien advierte que la finalización de los fondos de recuperación de Europa en 2026 puede resultar un escollo, la pretensión del Gobierno de Canarias es hacer un esfuerzo para fortalecer el tejido empresarial para que siga creciendo.

Cada empresa que surge en las Islas, además, tiene efectos en la investigación pública que se realiza en centros de investigación o universidades, por lo que también genera empleos indirectos. "Colaboramos con centros y universidades de manera habitual, cada vez que urge un problema técnico especializado acudimos a ellas", explica Criado. La empresa ya ha firmado 35 contratos de colaboración con diversos centros de investigación y universidades de toda España, siendo la mayoría "de Canarias".

Las atractivas condiciones laborales de la emprea han conseguido atraer talento tanto de dentro como de fuera de las Islas. "Para las empresas que se asientan en las Islas el hecho de buscar mano de obra especializada en Canarias suele considerarse un riesgo", asegura Criado. Pero pronto se sorprendieron al ver que no "era tan difícil como parecía". A día de hoy, "el 50% de nuestros investigadores son de origen canario", resalta el director general de Arquimea Research Center.