Universidad | Carmen Pérez de Ontiveros Responsable de la Comisión de Convivencia de la ULPGC

Carmen Pérez de Ontiveros: «Quiero agilizar la resolución de casos de violencia, discriminación o acoso»

La coordinadora de la Comisión de Convivencia de la ULPGC resalta las novedades de esta iniciativa que prioriza herramientas de prevención, de mediación y conciliación en la resolución de conflictos

Carmen Pérez de Ontiveros en la sede institucional de la ULPGC

Carmen Pérez de Ontiveros en la sede institucional de la ULPGC / José Carlos Guerra

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

La aprobación el pasado julio del Reglamento de Convivencia de la ULPGC, trae consigo la creación de la primera Comisión de Convivencia, que coordina Carmen Pérez de Ontiveros. Esta iniciativa incorpora importantes novedades, como un buzón de denuncias de conflictos de convivencia de cualquier miembro de la comunidad universitaria, y la priorización de herramientas de prevención, de mediación y conciliación.

¿Qué es la Comisión de Convivencia de la ULPGC?

La Comisión de Convivencia se enmarca dentro de la Ley de Convivencia Universitaria, una norma jurídica que entra en vigor en febrero de 2022, en la cual se regula como un principio esencial para el desarrollo de la actividad universitaria, el ejercicio de la tolerancia, de la convivencia y el respeto a la libertad de todas las personas que formamos parte de la comunidad universitaria o que, de alguna manera, nos relacionamos con ella. Esta es una norma jurídica importante porque aparte de regular la convivencia universitaria, regula el procedimiento disciplinario que afecta al estudiantado, hasta ahora regulado por una norma de 1954. Además, la Ley de Convivencia Universitaria obliga a todas las universidades españolas a establecer sus propias normas de convivencia, y en base a ello, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria aprobó el pasado 28 de julio, en Consejo de Gobierno el Reglamento de Convivencia que integra las medidas de prevención y respuesta frente a la violencia, la discriminación y el acoso. En base al mismo, se crea la Comisión de Convivencia y se establece, por primera vez, una persona responsable de convivencia de la Universidad.

¿Cuáles son sus principales retos como coordinadora de Convivencia de la ULPGC?

Concienciar a la comunidad universitaria de que vivimos en una sociedad en la que la tolerancia, el respeto a la libertad, a la diversidad, tiene que hacerse efectivo. Quiero agilizar la resolución de casos de violencia, discriminación o acoso. Hay que abordar los conflictos lo antes posible y solventarlos lo antes posible. Es utópico pensar que no va a haber conflictos, pero lo que importa es establecer mecanismos ágiles de resolución de los mismos y medidas preventivas para que disminuyan los máximo posible.

«Creamos un buzón único para canalizar todos los conflictos en torno a la convivencia universitaria»

¿Cuál es la composición y el perfil de los miembros de la Comisión?

Actualmente estamos trabajando en la creación de esta Comisión de Convivencia, que es paritaria y estará compuesta por siete miembros, dos en representación del personal docente e investigador, dos del personal de administración y servicios, y dos del estudiantado. El perfil que se ha pedido es el de personas que tengan conocimiento o experiencia en mediación, y me ha sorprendido que muchas de las solicitudes que se han presentado para formar parte de la Comisión proceden de personas que tienen formación en mediación.

¿Cuáles son las competencias que asume la Comisión?

La Comisión de Convivencia debe velar por el cumplimiento de las reglas, los principios, abordar las medidas preventivas y aplicar los medios necesarios para garantizar la convivencia.

undefined

¿Qué novedades aporta?

La principal novedad que presenta es que aúna todo lo que tiene que ver con el desarrollo correcto y armónico de la convivencia universitaria. En el Reglamento de Convivencia la ULPGC ha integrado también los protocolos que regulaban el acoso laboral y el acoso por razón de sexo o género. Es decir, a esta comisión se le otorga funciones importantes, no sólo para la convivencia universitaria, también en relación al acoso laboral y, además, tiene una actuación muy importante en cuanto a que se crea un buzón único, en el que entran todos los posibles conflictos o cuestiones que tengan que ver con la convivencia universitaria. A la Comisión de Convivencia le corresponde en exclusiva, aplicar el procedimiento de mediación y conciliación en el seno de casos disciplinarios a estudiantes. Esta es una novedad que establece la Ley estatal de Convivencia. Esto quiere decir que no todo se tiene que seguir a través de un procedimiento disciplinario que termine en la imposición de una sanción, sino que a través de la mediación y la conciliación se puede llegar a acuerdos amistosos, para solventar estos conflictos. La mediación es un procedimiento autocompositivo, de resolución de conflictos, es decir, ya no vamos solo a la sanción, el conflicto a veces se puede resolver mediante la conciliación o mediante la mediación. Todas estas funciones corresponden a la Comisión de Convivencia, por tanto es importante que la Comisión de Convivencia la integren personas que tengan conocimientos en este ámbito, en mediación y conciliación, aunque también el Reglamento prevé la posibilidad de que se puedan nombrar mediadores externos a la propia Comisión.

«Nos corresponde en exclusiva aplicar la mediación y conciliación en casos disciplinarios al estudiantado»

¿No entra en conflicto con las competencias de la Defensoría Universitaria?

No, la Defensoría Universitaria es también un órgano de la Universidad, pero su ámbito de actuación es en otro campo, más relacionados con conflictos, problemas o dificultades del alumnado en el ámbito administrativo o académico. Yo he sido la directora del Gabinete de Inspección de la ULPGC y las relaciones con la Defensoría han sido siempre magníficas. Las competencias entre la Defensoría, el Gabinete de Inspección y la Comisión de Convivencia están perfectamente delimitadas, y todos son órganos implicados en que la Universidad funcione con un respeto a los derechos, a las libertades y en paz y armonía. El Reglamento de Convivencia ha establecido una perfecta sintonía entre todos los órganos que pueden estar implicados en la convivencia universitaria, incluida la Unidad de Igualdad, la futura Unidad de Diversidad, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales... Esto es una cuestión novedosa respecto a lo que he visto en otras universidades, que es la integración en una sola norma de todas las normativas específicas o que tenga que ver con la convivencia, todas las normativas específica frente a la violencia, la discriminación y el acoso en cualquiera de sus ámbitos, laboral o por razón de sexo o género.

Mencionaba antes la creación de un buzón centralizado para canalizar las denuncias de conflictos de convivencia de cualquier miembro de la comunidad universitaria, que ya está operativo. ¿Cuáles son las principales quejas que han recibido hasta el momento?

Hemos tenido algún caso de acoso laboral y, de momento, nada más. Estamos empezando porque todavía la gente tiene la idea de que si hay un acoso por razón de sexo y género pues van al Gabinete de Inspección, o si hay un problema de conflicto entre los alumnos, y a partir de ahora se va a remitir directamente a la Comisión de Convivencia.