Un estudio canario demuestra los beneficios de una práctica clínica pionera en el país

El proyecto, elaborado por la enfermera Leticia María Benítez, del Hospital Negrín, evidencia las ventajas del marcaje preoperatorio de la ostomía en cirugía urgente  

La enfermera Leticia Benítez, durante la celebración de los premios Enfermería en Desarrollo 2023.

La enfermera Leticia Benítez, durante la celebración de los premios Enfermería en Desarrollo 2023. / LP/DLP

Leticia María Benítez, subdirectora de enfermería de servicios médicos del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, ha sido finalista en los premios Enfermería en Desarrollo 2023, en la categoría de Universidad- Fin de Grado, Máster y EIR, por su proyecto Efectividad de la implantación del marcaje preoperatorio de la ostomía en cirugía urgente. «Este trabajo ha nacido de la implantación de la guía de buena práctica clínica Apoyo a adultos que esperan o viven con una ostomía, en el marco del proyecto BPSO –Best Practice Spotlight Organization–, que está avalado por el Servicio Canario de la Salud. En el país se coordina desde la Unidad de Investigación en Cuidados y Servicios de Salud y el Centro Español para los Cuidados de Salud Basados en la Evidencia», detalla la profesional, que ha cursado un máster en Gestión Sanitaria. 

Según explica, una de las recomendaciones que se ofrece, dentro de los cuidados basados en la evidencia científica, es el marcaje preoperatorio de la ostomía, tanto en cirugía programada como urgente. No obstante, la intervención enfermera en este último caso no tiene lugar en el territorio nacional, y no existen estudios publicados que avalen los resultados de la práctica. Sin embargo, existe evidencia científica demostrada de los beneficios que reporta el marcaje en cirugía programada. Se trata, por tanto, de una actividad pionera en el país. «Hemos querido realizar un cambio en la práctica asistencial y demostrar que realmente funciona, reduce las complicaciones de la piel periestomal y que mejora la calidad de vida de los pacientes», anota. 

El trabajo llevó a la profesional a la final de los premios Enfermería en Desarrollo 2023

Ahora bien, no es fácil realizar el procedimiento, ya que es necesario cambiar la dinámica asistencial. «Hay que tener en cuenta que las enfermeras estomaterapeutas no solemos estar en horario de tarde y noche, que es cuando se realizan la mayoría de las cirugías de urgencia. Esto ha llevado a impartir formación a través de muchos talleres a las enfermeras de quirófano de urgencia para que ellas fueran capaces de practicar la técnica», cuenta la experta. 

Pero no son las únicas que han recibido la formación necesaria para adquirir las competencias, pues la labor formativa se ha extendido a todos los profesionales de las plantas de Hospitalización, bloque quirúrgico y Reanimación. «Es imprescindible que todos tengan nociones», agrega la autora del citado proyecto.

Después de más de un año de intenso trabajo, los resultados han sido claros: se ha pasado de un 7% de marcaje en cirugía urgente a casi un 80%, y el porcentaje de complicaciones en la piel periestomal se ha reducido a la mitad hasta alcanzar un 17%. Este último dato se ha medido a través de las dermatitis, una lesión muy frecuente entre las personas ostomizadas, que suele aparecer alrededor del estoma por la pérdida o fuga del efluente –heces u orina–. 

«Lo más complicado del marcaje en quirófano son las condiciones en las que se encuentran los pacientes. Algunos llegan con mucho dolor y no podemos hacerlo», apunta la subdirectora de enfermería. Y es que la práctica requiere colocar a las personas en posición supina, sentadas y de lado, unas posturas que no se pueden adoptar en todos los cuadros clínicos. 

Hay que señalar que el Hospital Negrín realiza una media de 160 ostomías al año, de las que alrededor del 60% se practica en cirugía de urgencia. Pero, ¿en qué consiste este procedimiento? Básicamente, en realizar una abertura artificial entre el intestino y la pared abdominal para permitir el paso de la orina o de las heces. «La principal indicación para hacerla a día de hoy en nuestro hospital es por cáncer colorrectal, si bien es habitual que estas cirugías se realicen de forma programada. De forma urgente, las causas más frecuentes son la diverticulitis perforada o una obstrucción intestinal», comenta Leticia María Benítez. 

Consciente de que hubiera sido imposible realizar el proyecto sin la ayuda e implicación de sus compañeros, la profesional se siente muy orgullosa de haber llegado a la final de estos premios nacionales. «Para nosotros ha sido una alegría inmensa aunque no hayamos ganado. Sin duda, mi trabajo ha sido fruto de una apuesta de la Dirección de Enfermería del hospital para ser un centro comprometido con la excelencia en cuidados, y estamos muy satisfechos», confiesa Benítez. «Cuidar de la mejor forma posible a nuestros pacientes y con la mayor evidencia científica es el verdadero premio para nosotros», añade. 

Los galardones Enfermería en Desarrollo están dirigidos a todos los profesionales, colectivos e instituciones que tienen algún vínculo con el gremio. El objetivo de los premios es resaltar los valores de la profesión, reconocer el prestigio de las enfermeras y fisioterapeutas, y apreciar sus aportaciones. La entrega de las distinciones, que se distribuyen en siete categorías, tuvo lugar el pasado miércoles en el Teatro Real de Madrid. A esta nueva convocatoria se presentaron 272 candidaturas. 

Suscríbete para seguir leyendo