La acción social de Radio Ecca se transforma en una fundación

La nueva entidad nace del acuerdo con la Compañía de Jesús y continúa con la labor realizada durante más de cinco décadas

El director de la Fundación Ecca Social, José María Segura, durante el acto de presentación en Talleres Palermo.

El director de la Fundación Ecca Social, José María Segura, durante el acto de presentación en Talleres Palermo. / Efe / Elvira Urquijo A.

La acción social de Radio Ecca se transforma en la Fundación Ecca Social. Asumirá los proyectos que venía desarrollando esta emisora canaria, nacida en 1965, desde hace 50 años para continuar fomentando el empoderamiento y mejora de las condiciones de vida de la población más vulnerable. La entidad nace del acuerdo con la Compañía de Jesús para ser más efectiva, más eficiente y hacer más ágil su misión. "Hoy (ayer) es un día grande para nuestras alianzas, para las personas que acompañamos", celebró José María Segura, director general de la Fundación Ecca Social durante el acto de presentación que tuvo lugar en el local Talleres Palermo de Las Palmas de Gran Canaria

"Trataremos de ayudar a que las personas encuentren un futuro digno y decente y lo haremos a través de la alianza, del contacto, de la formación, que básicamente es lo que llevamos haciendo 30 años, solo que ahora lo vamos a hacer con un nombre propio con una estructura propia que nos haga más ágiles y que nos haga servir más y mejor", añade. La Fundación Ecca Social fue creada en 2022 como una respuesta al crecimiento que había tenido la actividad social de Radio Ecca, desde que se empezaron a gestionar proyectos sociales en el año 1992. Por este motivo cedió toda su área social a Ecca Social, incluyendo los recursos humanos, materiales y todo el conocimiento y la experiencia acumulada. 

Bajo el lema Acompañamos personas, construimos futuro, Ecca Social está presente en siete comunidades autónomas –Andalucía, Canarias, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid y Murcia– y en cinco países –Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mauritania, Senegal y República Democrática del Congo–, apoyando a una media de 26.000 personas a través de más de 150 proyectos. Ante este crecimiento, según Segura, "se hacía necesario crear una fundación propia, con una estructura propia". La Fundación realiza formaciones, programas de orientación hacia el empleo, y trabaja con colectivos vulnerables, como los menores migrantes no acompañados o las mujeres, así como en la educación al desarrollo en los países citados. Todo ello sobre cuatro líneas de actuación: derechos de la mujer, migración y ciudadanía global, vulnerabilidad social y la cooperación internacional al desarrollo.

En lo que se refiere a Canarias, Segura indica que están asistiendo a 200 menores no acompañados de los que salen de los procesos de tutelaje en coordinación y en alianza con entidades que los acompañan habitualmente en un proceso llamado Contigo, que llevan desarrollando más de tres años. Igualmente, están acompañando a en torno 2.500 familias con menores en procesos de apoyo escolar y de inserción sociolaboral en los que han logrado insertar en el mercado de trabajo a más de 300 mujeres, entre otros proyectos.

"Cuando hablamos de integración tiene que ver con muchas cosas, tiene diferentes dimensiones, una socioeconómica, la gente se integra a veces cuando encuentra un empleo, cuando puede acceder a una vivienda; tiene que ver con lo jurídico-político, cuando una persona puede inscribirse en el padrón y puede acceder a un tipo de residencia, y tiene que ver con una cultura, aprender un idioma a sentirse integrado dentro de un contexto", explica Alberto Ares, director del Servicio Jesuita a Refugiados (JSR) en Europa y experto en migraciones europeas. En este sentido, Ares añade que "el trabajo que Ecca ha venido realizando desde hace tantos años es que acompaña personas pero no de cualquier modo, sino de una manera cercana, mirando a los ojos, estando allí donde surgen las necesidades, y no lo hace solo quedándose en la vulnerabilidad, en la dificultad, sino en una clave de esperanza. Por eso no solo miramos hacia el futuro, sino que lo intentamos construir".

Fundación Ecca Social se presentó en un acto simultáneo en seis comunidades autónomas; además de Canarias, también en Extremadura, Murcia, Andalucía , Galicia y la Comunidad de Madrid. Tras las exposiciones, se celebraron mesas redondas de forma simultánea en los seis territorios en torno a temáticas relevantes para cada contexto territorial. En el caso del Archipiélago, se centró en derechos humanos y los retos de las migraciones y contó con la participación de la abogada especializada en derecho migratorio Patricia Hernández, quien describió la realidad de la movilidad humana como "uno de los paradigmas de la exclusión social y una violación de los derechos humanos".

Así, reivindicó la necesidad de colaborar para construir una ciudadanía global: "La sociedad canaria guarda de un modo muy fiel su pasado como sociedad migrante. Tenemos un deber de memoria, de recordar por qué se declararon los derechos humanos, de recordar a las víctimas. Esta es nuestra trinchera contra la barbarie", recordando que migrar es un derecho. Hernández también ensalzó la creación de Ecca Social porque "supone un paso más en la dinámica de reivindicación de derechos sociales, económicos y culturales, una tercera generación de los derechos humanos para todas las personas".