El servicio de Urgencias del Insular crecerá con 26 camas tras las fiestas navideñas

El hospital habilitará un espacio en la quinta planta para evitar que los pacientes sean atendidos en pasillos

El centro instalará una sala de espera para familiares

Un paciente llega en ambulancia a Urgencias del Insular, mientras decenas de familiares esperan por noticias –imagen de archivo–.

Un paciente llega en ambulancia a Urgencias del Insular, mientras decenas de familiares esperan por noticias –imagen de archivo–. / LP/DLP

El servicio de Urgencias del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria crecerá con la instalación de 26 camas para evitar que los pacientes tengan que ser atendidos en los pasillos en los momentos de mayor presión asistencial. Para ello, se habilitará un espacio ubicado en el ala oeste de la quinta planta del centro, que ahora mismo se utiliza para almacenar distintos materiales. Así lo confirmó hoy a este medio Octavio Sánchez, portavoz de la Asamblea 7 Islas. «Se han realizado pruebas para comprobar que la zona es segura. Ya cuentan con el presupuesto para realizar las obras y se prevé que el área comience a operar después de las fiestas navideñas», informó el representante del citado colectivo. 

A este proyecto de ampliación se suma la creación de una pequeña sala de espera para los familiares de los pacientes, pues la estancia con la que contaba el hospital desapareció con la irrupción de la pandemia de coronavirus. «Al parecer, estará situada en frente de la entrada de Urgencias. Ya disponen de la partida necesaria y el propósito es que pueda estar habilitada en la mayor brevedad posible», anunció la misma fuente. 

A juicio de Sánchez, la instalación de estas 26 camas, que se agregarán a las 170 que hay en los boxes del servicio, «dignificará» el trato que se le brinda a los pacientes, si bien no será una solución eficaz a largo plazo. «Hay que tener en cuenta que la población está envejeciendo, lo que se traduce en un aumento de las patologías crónicas. Además, si no se resuelve el conflicto de los pacientes sociosanitarios, dentro de unos meses volverán a estar los pasillos de Urgencias llenos de enfermos», aseveró. 

«Se han realizado pruebas para comprobar que la zona es segura», dice Octavio Sánchez

Y es que solo en el Hospital Insular hay más de 100 personas que han recibido el alta y que permanecen en el centro por falta de infraestructuras. «Necesitamos poner fin a este problema porque ya ha llegado a un nivel preocupante», insistió el portavoz sindical. Para tratar en profundidad este asunto, los representantes del colectivo ya han solicitado celebrar una reunión con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y esperan obtener una respuesta tras las fiestas.

Según aseguraron hoy desde la Gerencia del complejo de referencia del área sur de la Isla, la situación en el servicio de Urgencias se mantiene controlada y la afluencia de pacientes se encuentra dentro de la media diaria habitual, que ronda entre los 200 y 220. La presión fue similar en el transcurso del fin de semana y el día de Navidad, por lo que no se produjeron episodios de desborde. Lo mismo sucedió en el área de Urgencias del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, donde este martes los sanitarios desarrollaban sus actividades con normalidad. 

La presión asistencial se mantiene estable en el área desde el pasado jueves

En el Hospital Universitario de Canarias, en cambio, el panorama es más complicado, pues el servicio registró un incremento importante en la afluencia de pacientes tanto el 24 como el 25 de diciembre. No ocurrió lo mismo en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, donde la presión se ha mantenido en cifras estables estos días. 

Hay que recordar que hasta el pasado miércoles, el servicio de Urgencias del Insular se encontraba colapsado por el repunte de las infecciones respiratorias como la gripe y el Covid-19, y la descompensación de enfermedades crónicas en pacientes mayores y pluripatológicos. A estos cuadros se sumaron otros que requieren asistencia urgente, lo que dio lugar a escenas de caos, con ambulancias amontonadas a las puertas del área. De hecho, en las últimas semanas, los profesionales llegaron a atender hasta a 300 personas en solo 24 horas. Ya el pasado jueves, el nivel de ocupación comenzó a estabilizarse.

Tal y como manifestaron el viernes desde el propio hospital, algunos pacientes han sido derivados a centros concertados, al edificio anexo al Hospital Juan Carlos I y al servicio de Hospitalización a Domicilio, unas acciones que se encuentran dentro del plan de contingencia. Además, se han activado circuitos para efectuar ingresos con la mayor celeridad posible.

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