Un empresario majorero residente en la localidad de Gran Tarajal fue golpeado y asaltado en plena calle por dos hombres encapuchados para tratar de robarle la recaudación de sus establecimientos. El empresario, del que no ha trascendido su identidad, resultó herido teniendo que recibir nueve puntos de sutura en la cabeza.

La Guardia Civil de Gran Tarajal logró detener a los presuntos agresores, con la sorpresa de que entre los detenidos se encontraban un padre y su hijo, vecinos de Puerto del Rosario. Los investigadores no descartan que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas.

En la madrugada de ayer, tres hombres esperaban en la calle Mahán de Gran Tarajal desde las once de la noche. Dos en plena calle y uno en el interior de un coche. La actitud levantó la sospecha de algunos vecinos.

Después de la medianoche llegaba a su domicilio el empresario con la recaudación, según fuentes próximas a la investigación, y en el momento de tratar de acceder a su casa fue golpeado por dos hombres que llevaban pasamontañas y guantes de látex. Fue salvajemente golpeado con un palo de béisbol y con una piedra de grandes dimensiones que le provocaron heridas de cierta consideración. Los gritos del empresario alertaron a los vecinos que bajaron a auxiliarlo lo que provocó la huida de los agresores en el vehículo que les esperaba.

Según ha podido saber este periódico de fuentes oficiales, los asaltantes sólo pudieron llevarse un sobre con las monedas del cambio, pero no pudieron arrebatarle el maletín que llevaba el empresario. Eso sí, le dejaron huellas importantes en su cabeza que necesitaron nueve puntos de sutura.

Tras alertar los vecinos a la Guardia Civil de Gran Tarajal y la Policía Local de Tuineje se establecieron los controles necesarios para localizar a los agresores con las características físicas y del coche facilitadas por los vecinos.

Sin embargo, la suerte se alió en esta ocasión con los agentes. Un vehículo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico estaba realizando un control de alcoholemia en las proximidades de Gran Tarajal y de forma aleatoria y sin saber nada del suceso los miembros del instituto armado mandaron detener al coche donde viajaban los presuntos agresores. Una vez que fueron alertados, los agentes de Tráfico procedieron a su detención para entregarlos posteriormente a sus compañeros de la Patrulla Rural que trasladaron a los dos hombres hasta el cuartel de Gran Tarajal.

Allí fueron identificados como D.E. P., su hijo D.P. y un vecino de la capital, del que sólo ha trascendido que se llama Rubén.