Resuelto el caso de la mujer desfigurada en Gran Canaria

Resuelto el caso de la mujer desfigurada. El cuerpo de una mujer de mediana edad, con el rostro parcialmente desfigurado por los golpes y flotando en el mar en la playa de San Agustín. Así empezaba en la tarde del pasado jueves un misterio que ha tenido a la Policía Nacional de la Comisaría de San Bartolomé de Tirajana trabajando intensamente durante cinco días. Unas jornadas a contrarreloj para conocer qué le pasó a la víctima y, sobre todo, cómo falleció. Para conocer los entresijos de este caso hay que ir al principio.

Una llamada alertaba el pasado jueves 7 de septiembre de la aparición de un cuerpo flotando en la turística playa de San Agustín, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana. Lo que podía parecer en un primer momento una muerte por ahogamiento suscitó las sospechas de los agentes intervinientes al comprobar que el cadáver, de una mujer, presentaba varios golpes en la cabeza y el rostro. Unos traumatismos que habían dañado el rostro de la víctima que estaba indocumentada.

Un hecho que abría la posibilidad de que se tratase de una muerte violenta, ya fuese un homicidio o incluso un asesinato. Tras recabar las primeras pruebas en la misma playa, y tras la llegada de la comitiva judicial al lugar de los hechos, se procedió al traslado del cuerpo hasta el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en la capital grancanaria.

Investigación

En ese momento arrancaba la maquinaria policial para desentrañar el ovillo de este caso a la espera del examen forense que se iba a realizar al cuerpo. Uno de los primeros pasos fue conseguir la identificación de la víctima. Una tarea ardua que dio sus frutos. Se trataba de una mujer, de origen alemán y afincada desde hace años en el sur de Gran Canaria. De hecho, regentaba un restaurante en el Centro Comercial San Agustín, localizado en la playa de Las Burras, próxima a la de San Agustín.

Agentes de la Policía Judicial de la Policía Nacional se desplazaron hasta el citado local para solicitar las imágenes de todas las cámaras de seguridad del citado centro comercial. Buscaban así localizar a la víctima en las imágenes solicitadas y saber con quién había estado en sus últimas horas con vida, cuándo había sido la última vez que había estado en su local y cualquier otro indicio que pudiese llevar a resolver el caso.

Paralelamente otra de las vías de trabajo fue la toma de declaración del entorno cercano a la mujer, de los testigos que la vieron con vida por última vez y de todos aquellos que pudiesen arrojar luz a la investigación. En ese momento, los agentes no descartaban ninguna hipótesis posible. La pareja sentimental de la fallecida, a la que entrevistaron, afirmó que había salido sola a la playa. Desde entonces no la había visto de nuevo. Mientras el estupor crecía entre quienes la conocieron al saber su fatal desenlace, entre ellos varios clientes del citado centro comercial que solían coincidir con ella y que se habían mostrado sorprendidos por el cierre de su local sin previo aviso.

Autopsia

El giro final de este misterio llegó con la autopsia realizada al cuerpo. El examen forense determinado que la mujer había fallecido por ahogamiento. Para los golpes y traumatismos que presentaba en la cara y el rostro el estudio apuntaban a que la fallecida se habría golpeado contra las rocas que hay en uno de los extremos de la playa de San Agustín. Esto cerraba por completo la vía de una muerte violenta con la implicación de otra persona. Además, casaba con el testimonio facilitado a los agentes por parte de su pareja sentimental. Las diligencias fueron remitidas a los Juzgados de San Bartolomé de Tirajana. Acaban así cinco días de intensa acción policial para resolver el caso de la mujer desfigurada en la playa de San Agustín confirmando su fallecimiento accidental por ahogamiento y desterrando la posibilidad de una muerte violenta.