Tribunales

Condenas de ocho a diez años por la violación en grupo de Puerto Rico

Las defensas alcanzan un acuerdo con la Fiscalía que reduce la petición de pena inicial de 60 años de cárcel para la expareja de la víctima y sus tres amigos

Fachada de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas.

Fachada de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas. / Juan Castro

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Los cuatro hombres que violaron a una mujer en un apartamento de Puerto Rico, en el sur de Gran Canaria, cumplirán penas de entre ocho y diez años de cárcel por un delito de agresión sexual en grupo. Los acusados han reconocido los hechos en el juicio celebrado este jueves a puerta cerrada ante la Audiencia de Las Palmas, aceptando el acuerdo propuesto por la Fiscalía. Con la conformidad alcanzada, se reduce la petición de pena inicial de 60 años de prisión para cada uno de los encausados al aplicar la legislación actual y la atenuante de dilaciones indebidas por un proceso que se ha alargado ocho años.

La condena más alta va dirigida a la expareja de la víctima, que fue quien le instó a que se acostara con sus tres amigos si quería retomar la relación. Este acusado, representado por el letrado Israel Godoy, cumplirá nueve años y nueve meses de prisión por estos hechos. Los tres restantes, defendidos por los abogados Vicente Araña, Mariano del Río Alonso y Verónica Lanas, han aceptado penas de ocho años y nueve meses.

Además, los cuatro tendrán que indemnizar de forma conjunta a la víctima en la cantidad de 60.000 euros, de los que ya han abonado más de 30.000 en el transcurso del procedimiento. Las acusaciones, ejercidas por la fiscal Cristina Coterón y por María Teresa Guerra como acusación particular, pedían inicialmente una responsabilidad civil de 80.000 euros.

Dependencia y sumisión psicológica

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar entre el 5 y el 6 de mayo de 2015. La expareja de la denunciante, que responde a las iniciales J. R. L., se citó con ella para proponerle un trato: debía mantener relaciones sexuales simultáneamente con varias personas para retomar su relación sentimental. No le precisó quiénes iban a ser esas personas, solo que el encuentro iba a tener lugar en un apartamento de la localidad de Puerto Rico, en Mogán. La víctima accedió inicialmente, según precisa la fiscal, "como consecuencia de la situación de dependencia y sumisión psicológica a la que se encontraba sometida respecto de su pareja".

El día seis, sobre las dos de la madrugada, el encausado recogió a la perjudicada en su domicilio acompañado de su amigo B. B. P., para dirigirse los tres al sur de la Isla y reunirse con los dos acusados restantes, J. C. T. y J. R. S. En un centro comercial de la localidad, el exnovio de la chica le explicó que debía acostarse con él y con sus tres amigos si quería volver con él, tras un año y medio separados.

La víctima reiteró que lo estaba pasando mal y que no le gustaba la situación

El grupo se dirigió después a las habitaciones que habían reservado para ese fin de semana. Los encausados bebieron alcohol y consumieron cocaína antes de instar a la mujer a que mantuviera relaciones con ellos en el jacuzzi, pero ella le dijo a su expareja que no quería hacerlo. Sin embargo, J. R. L. le contestó "te lo vas a pasar bien" y se unió a sus amigos en el jacuzzi.

La víctima se negó de pleno a mantener relaciones sin protección y le repitió al acusado que lo estaba pasando mal y que no le gustaba la situación. Por tanto, los cuatro se dirigieron a comprar preservativos en una gasolinera cercana y, entonces, la víctima aceptó el trato que le había hecho su exnovio.

Se abalanzaron sobre ella

Después de mantener relaciones sexuales en el jacuzzi, se dirigieron al salón del apartamento mientras la joven manifestaba su deseo de no seguir manteniendo relaciones sexuales. Pero los encausados, puestos de común acuerdo, "se abalanzaron sobre ella y la sujetaron por las muñecas y las piernas, venciendo con fuerza física la resistencia que en todo momento prestó la joven", relata la fiscal en su escrito. La víctima "fue obligada a someterse a varias penetraciones simultáneas por vía bucal y vaginal, en las que se turnaban los cuatro intervinientes".

Además de la pena de prisión, la Audiencia de Las Palmas dictará una orden de alejamiento de los acusados respecto a la víctima, por la que no podrán aproximarse ni comunicarse con ella por un plazo de 25 años.

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