Tribunales

Un niño de ocho años denuncia que su padrastro abusó de él en una habitación de culto

La vivienda familiar tenía un cuarto decorado con velas, imágenes de santos y un colchón que el acusado utilizaba para practicar sus rituales de santería

El acusado, de espaldas a la izquierda de la imagen, acompañado de su abogado en el juicio celebrado este martes.

El acusado, de espaldas a la izquierda de la imagen, acompañado de su abogado en el juicio celebrado este martes. / B. M.

Benyara Machinea

Benyara Machinea

Un niño de ocho años ha declarado en juicio que su padrastro le forzó a hacerle felaciones en la habitación que utilizaba para realizar sus rituales de santería. La vivienda de Arucas en la que convivían el acusado y la madre del menor tenía un cuarto dedicado al culto con un colchón como único mobiliario, que estaba decorado con imágenes de santos y permanecía iluminado con una fila de velas a falta de cualquier otra fuente de luz. El menor se refirió al lugar como "el cuarto oscuro" y aseguró que Gustavo G. R. le llevó allí en dos ocasiones para abusar de él.

El juicio arrancó este martes ante la Audiencia de Las Palmas con las declaraciones de los miembros de la familia, de las psicólogas forenses que analizaron al niño y al acusado y con la reproducción del testimonio de la víctima en la fase de Instrucción. El encausado dará su versión en la segunda sesión de la vista oral, que tendrá lugar el próximo cuatro de marzo al haberse extendido la práctica de la prueba más de lo previsto.

La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la familia del menor, solicitan una pena de 12 años de cárcel para el acusado, con 8.000 euros de indemnización por los daños morales ocasionados y una orden de alejamiento hacia el denunciante durante 17 años. La defensa, por su parte, reclama la libre absolución para el encausado.

"Insistió en que si contaba algo los santos se iban a poner en mi contra", contó su hermana

El menor hizo referencia a dos episodios que habrían tenido lugar en el mes de agosto de 2017. "Estaba viendo la tele en el salón y Gustavo me dijo que fuera a la habitación, donde había un colchón y muchas velas. Apagó la luz, se tumbó boca arriba y se bajó los pantalones", contaba la víctima en su declaración judicial. La primera vez fueron unos pocos minutos, según el niño, porque su madre se encontraba en la azotea. En esa ocasión le reveló a su padre biológico que el acusado le había puesto "el palo con miel en la boca", sin entrar en más detalles.

El denunciante afirmó que el segundo encuentro fue más duradero porque su madre había salido a la peluquería. Según su versión, lo primero que hizo el encausado fue meterle un dedo con miel en la boca e instarle a que lo chupara, para después obligarle a ponerse de rodillas y dirigirle la cabeza hacia sus partes íntimas. "Luego terminaba y se ponía a ver la tele conmigo", aseguró el niño.

La familia denunció cuando tuvo conocimiento de que su otra hija había pasado por una situación similar

El menor le volvió a contar a su padre el 30 de agosto que el acusado le había metido "el palo con miel en la boca", pero en la segunda ocasión ya aclaró que "no era un palo", sino un "pene porque era blanco y se puso duro". El adulto llamó a su expareja para enfrentar al encausado con las declaraciones del menor, pero este negó todos los hechos y afirmó que el niño estaba confundido. "Me arrepiento de no haber denunciado en ese momento, pero pensaba que no era una agresión, no entiendo de justicia y no me sentí apoyado por la madre", aseguró el padre del menor.

El 13 de mayo de 2019 decidieron presentar la denuncia, días después de que la hermana de la víctima, de 21 años, confesara que había sufrido una situación similar por parte de su padrastro. La joven, que no denunció los hechos porque "no quería revivir ese momento", contó frente a los magistrados de la Sección Primera que el acusado le forzó a hacerle una felación durante la segunda sesión de un ritual de santería porque aseguraba que "la obra no podía quedar a medias". "Insistió en que si contaba algo los santos se iban a poner en mi contra y ni siquiera él me iba a poder ayudar", manifestó la testigo.

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