Dos jóvenes con antecedentes, detenidos por gestionar un punto de venta de drogas en Telde

Uno de los arrestados, de 20 años, tenía una orden de búsqueda y detención y otra de ingreso en prisión

La Policía incauta cocaína, hachís y crack en la vivienda

Tráfico de drogas en Jinámar

Tráfico de drogas en Jinámar

Era un ir y venir de personas. Y eso alertó a los vecinos, y a la Policía. Numerosos individuos acudían cada día, en coche o andando, a un domicilio de Jinámar, en Telde. Llegaban y se iban. No eran visitas al uso. Agentes de la Policía Nacional, tras una investigación, descubrieron que la vivienda se había convertido en un punto de venta de drogas gestionado por dos jóvenes de 20 años.

Ambos, reconvertidos en camellos, son antiguos amigos y conocidos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El dueño de la casa cuenta con múltiples antecedentes, sobre todo, por robos, lesiones y seguridad vial; el otro, su amigo, tenía dos órdenes búsqueda y detención, además de una de ingreso en prisión. 

Esa no era su residencia habitual, que consta en el polígono de Jinámar, pero los agentes sospechan que su amigo le había dado cobijo habida cuenta de la orden de ingreso en prisión que tenía, para dificultar la localización y que entrase en la cárcel. Al final, no cayó por los delitos previos, sino por la venta de droga que realizaban de manera conjunta. De poco le sirvió esconderse. 

Tras tener constancia de que en el inmueble del pueblo de Jinámar se había establecido un posible punto de venta de sustancias estupefacientes, debido al «gran trasiego» de personas que acudían, los agentes comenzaron las pesquisas y las vigilancias para acreditar el delito.

La investigación policial permitió comprobar cómo los investigados vendían sustancias estupefacientes a todos los que se personaban en busca de una dosis: cocaína, hachís, crack... 

Los investigadores solicitaron una orden judicial para acceder a la vivienda y, hace solo una semana, el 10 de abril, efectuaron la entrada y registro. 

En la casa fueron localizados e incautados cuatro kilogramos de hachís, 1,3 kilos de polen de hachís, 85 gramos de cocaína, 39 gramos de crack y 0,7 gramos de MDMA (cristal). A esta lista de estupefacientes se suma dinero en efectivo obtenido con la venta, tres básculas de precisión para pesar las sustancias y una pistola de airsoft.

Robo de motocicleta

También se registró el trastero asociado al domicilio, donde fue intervenida una motocicleta que figuraba como sustraída, lo que dio lugar a la imputación de un delito de robo, además del presunto delito contra la salud pública al que se enfrentan.

Al arrestarlos y comprobar las identidades, los agentes descubrieron que uno de los jóvenes –que figuraba empadronado en otra dirección en el polígono– tenía una orden de ingreso en prisión vulnerada desde hacía un tiempo. Acumula un reguero de antecedentes, desde que era menor de edad, sobre todo vinculados con robos y seguridad del tráfico. 

La operación policial finalizó a los días con la detención y puesta a disposición de la Autoridad Judicial competente de los dos jóvenes investigados.