Tecnología y sociedad

Crean la primera niña de inteligencia artificial del mundo

Con una edad mental de tres años, Tong Tong puede asignarse tareas, mostrar emociones humanas y explorar su entorno

Recreación artística de la primera niña de IA.

Recreación artística de la primera niña de IA. / Generador de imágenes de COPILOT para T21/Prensa Ibérica.

Redacción T21

La primera niña IA del mundo ha sido creada por científicos chinos, que la han dotado de emociones e intelecto y de la capacidad de aprender de forma autónoma. Se comporta como si tuviera tres o cuatro años y representa un avance significativo para el campo de la inteligencia artificial general.

La ciencia ficción se ha convertido en realidad con la creación de una niña que es la primera entidad infantil de inteligencia artificial (IA) virtual del mundo, desarrollada por científicos chinos.

Afectuosamente llamada Little Girl, o Tong Tong en chino, la innovadora IA fue presentada en la Exposición de Fronteras de la Tecnología de la Inteligencia Artificial General, celebrada en Pekín los días 28 y 29 de enero, bajo los auspicios del Instituto de Pekín para la Inteligencia Artificial General (BIGAI).

Allí, los visitantes de la exposición pudieron interactuar con Tong Tong. Comprobaron que le gustaba tener las cosas ordenadas y que era capaz de colocar bien un cuadro de fotos que estaba torcido.

También comprobaron que, si el marco del cuadro estaba demasiado alto para que lo alcanzara, buscaba un taburete para poder enderezarlo sin ayuda de un humano. Además, si alguien derramaba leche, buscaba una toalla y la limpiaba por sí misma, mostrando su capacidad para interpretar las intenciones humanas.

Niña prodigio

A diferencia de los modelos de lenguaje grandes populares en IA, Tong Tong puede asignarse tareas a sí misma, que van desde explorar su entorno hasta ordenar habitaciones y limpiar manchas. Tiene sus propias emociones e intelecto, y es capaz de aprender de forma autónoma.

"Tong Tong posee una mente y se esfuerza por comprender el sentido común que le enseñan los humanos. Discierne el bien del mal, expresa sus actitudes en diversas situaciones y tiene el poder de dar forma al futuro", se explica en un vídeo publicado por BIGAI, citado por The Star Online, de Malasia.

En cuanto a los estándares y las tareas de prueba de la inteligencia artificial general, Tong Tong muestra un comportamiento y unas capacidades similares a las de un niño de tres o cuatro años.

A través de la exploración y la interacción humana, puede mejorar continuamente sus habilidades, conocimientos y valores.

Un aspecto clave de la inteligencia general, como explicó un investigador, es tener un sentido común físico y social similar al de los humanos. Impulsada por sus propios valores, una entidad de IA no sólo debe ser capaz de completar una infinidad de tareas, sino también definir nuevas de forma autónoma.

Padre científico

El director de BIGAI, Zhu Songchun, es el científico que lidera el proyecto de Tong Tong. Zhu, que pasó 28 años estudiando, viviendo y trabajando en Estados Unidos, dejó su puesto de profesor en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en 2020 para establecer el instituto en China.

Como erudito de renombre mundial en el campo de la IA, sus áreas de investigación incluyen la inteligencia artificial general, la visión por ordenador y los robots autónomos, entre otras.

Zhu ha recibido numerosos premios y reconocimientos por sus contribuciones a la IA, como el Premio a la Trayectoria de la Asociación de Visión por Ordenador y Reconocimiento de Patrones (CVPR) en 2019 y el Premio a la Excelencia en Investigación de la UCLA en 2018.

Zhu ha declarado que su objetivo es "crear una nueva generación de inteligencia artificial que pueda entender el mundo real y tener una amplia gama de habilidades".

Avance tecnológico significativo

Tong Tong representa un avance significativo para el campo de la inteligencia artificial general, ya que las pruebas tradicionales de IA, que se centran en la identificación humana, la orientación de tareas y las pruebas de entornos virtuales, tienen sus limitaciones.

Sin embargo, Tong presenta un marco integral de evaluación de capacidades en cinco dimensiones: visión, lenguaje, cognición, movimiento y aprendizaje. También abarca un sistema de valores que va desde las necesidades fisiológicas y de supervivencia hasta los valores emocionales y sociales, e incluso los valores grupales.

"Con casi 100 tareas especializadas y más de 50 tareas generales, la prueba Tong ofrece un régimen de prueba completo para el desarrollo de la inteligencia artificial general", explica un comunicado del BIGAI, citado por el mismo medio.

 "Para que la IA general se integre sin problemas en los entornos humanos, debe aprender y ejecutar tareas en entornos complejos, impulsada por valores y una comprensión de la causalidad. Es por eso por lo que propusimos la prueba de Tong, una nueva dirección para probar la IA general, centrándose en las habilidades y valores prácticos", concluye Zhu en el comunicado.