Una entrevista con un gran maestro del periodismo deportivo canario como Pascual Calabuig, fallecido el pasado sábado a los 95 años de edad, da para mucho por las historias suculentas que su privilegiada memoria dejaba. Y más tratándose de la UD Las Palmas, su equipo del alma, cuya actualidad más rabiosa siguió durante décadas y décadas desde los distintos foros periodísticos que manejaba: radio, televisión y prensa escrita.

Al contar sus peripecias, quedaba patente una cosa en cuanto a su profesión se refiere. Cómo había que agudizar el ingenio para que la información llegase al público lo más rápido posible, esos sí, conforme a los medios que esos pioneros tenían a su disposición. Y para salvar esos impedimentos, Calabuig era una hacha, con un ingenio soberbio.

En la última entrevista concedida a LA PROVINCIA / DLP el pasado mes de agosto, con motivo de la celebración del 70º aniversario del nacimiento de la UD Las Palmas, el periodista contaba una anécdota que refleja su capacidad inventiva en pro de la información. En un pasaje de la charla, rememoraba que Jesús García Panasco, director general de del club amarillo, no veía con buenos ojos que la radio llevara los resultados en directo a las casas de la Isla: "Yo le decía que solo serían unas cuantas conexiones, dos a lo sumo para informar. Se negó en banda durante un tiempo, porque decía que si no la gente no iba a ir al Estadio Insular. Entonces, hasta en dos ocasiones, utilicé palomas mensajeras para que llevaran el resultado hasta la emisora".

Pascual Calabuig vivió en primera persona todos los momentos históricos de la UD, desde su nacimiento hasta los seis ascensos a Primera. Sobre el origen de la entidad amarilla, recordaba en la entrevista que había diferencias en el germen del club, con la fusión de los cinco equipos bajo un mismo nombre: "La rivalidad Marino-Victoria era fortísima. Con el primer ascenso y ver la Primera en el Estadio Insular, con los mejores equipos como el Real Madrid, el Valencia, el Atlético, el Bilbao, pues todo se olvidaba. Aunque siempre quedaban esas diferencias, tenían una fe tremenda en sus escudos, pero eso formaba parte de su esencia".

En la entrevista, el histórico periodista apuntaba que Las Palmas debutó en Primera "el mismo día que yo como locutor deportivo: contra el Real Madrid". Señalaba que una vez "me llamó el gobernador civil a la Plaza de la Feria para decirme que no podía exacerbar así a la gente, que las masas eran muy fácil de conducir, que no tuviera ese convencimiento pues era peligroso".