Doble ración de genialidad. La inmortalidad de dos internacionales de ADN amarillo. Víctor Machín Vitolo, que debutó junto a Viera en 2010 en la UD ante el Nàstic, declaraba su felicidad por sentirse de nuevo jugador. Computa solo 24 en los dos últimos duelos. Pero desnudan una historia de superación sin límites. La sociedad de la doble 'V' se pone en modo invencible. En el palmarés de Vitolo, el jugador con más título de Segunda, falta un ascenso al cielo de Pedri y Benzema vestido de amarillo. Ya está manos a la obra.
«Me quedo con el empuje del equipo al final. Hicimos todo para ganar. Hemos encontrado un hueco, Jony llegó bien de atrás y hemos marcado. Llevo mucho tiempo sin disfrutar del fútbol. Pero esto representa una felicidad tremenda». Analiza su conexión con Viera. «Con solo mirarlo ya me entiendo. Llevamos mucho tiempo, casi toda una vida juntos. Por acciones como la del gol merece la pena volver».
Agradece el respaldo ciego del partenón de Siete Palmas –no jugaba de amarillo en la Isla desde 29 de noviembre de 2017–, que le brindó una ovación al saltar al césped en el 70’. «Se me pusieron los pelos de punta. Darles las gracias de corazón por su aliento; tenía muchísimas ganas de aportar todo mi talento para poder hacerles felices. Estaba en deuda con ellos», valoró el extremo, que fue citado ante Zaragoza e Ibiza y no calentó en Siete Palmas. Ayer, debut en el Gran Canaria y un destello de artista.
