Burgos CF-UD Las Palmas: Ni frío ni calor (0-0)

La UD Las Palmas se lleva un punto de El Plantío en una noche en la que predomina el cero, en el casillero de ambos equipos y en los grados. Moleiro manda un balón al poste. Valles, dos veces salvador

Un punto en El Plantío tiene valor. Primero porque el Burgos CF es un rival al que la UD Las Palmas no ha conseguido ganar en cuatro veces que se han enfrentado, lo que da muestra del poderío del cuadro de Julián Calero, pero también porque la ventaja de Las Palmas en la clasificación le permitía no afrontar la cita con la necesidad imperiosa de ganar. Al final, después de 90 minutos sobre un césped casi más marrón que verde por las heladas que a diario caen sobre él en pleno invierno, el 0-0 hizo justicia. Ni frío ni calor en una noche que registró cero grados durante todo el partido.

La climatología, sin embargo, no adormeció a nadie, sino todo lo contrario; hasta la grada estuvo encendida. La victoria pudo caer para cualquiera. Si no lo hizo del lado amarillo fue porque Moleiro estrelló un balón en el poste en la segunda parte en la mejor ocasión isleña. Si, por el contrario, el triunfo no se quedó en Burgos fue porque Valles se hizo gigante, con una parada en un mano a mano y otra en el descuento. La igualdad fue máxima hasta en eso.

Pasada la vigesimosexta estación en el camino al ascenso la UD pierde dos puntos de ventaja con respecto al tercero, el Eibar. Si antes eran cuatro, ahora son dos. El significado de las distancias a estas alturas es más bien inexistente, pero lo que parece claro es que la aventura será muy larga, porque nadie, ni siquiera un equipo tan sólido y fiable como Las Palmas, consigue despegarse.  

García Pimienta dio un golpe de efecto de entrada con la inclusión de Loren desde el principio. Cuatro entrenamientos con el grupo y para dentro. Si se habla del gol, no hay tiempo que perder. El sacrificado fue Pejiño, que dejó su sitio en el extremo derecho a Marc Cardona, trasladado a ese lugar. Mfulu se perdió un par de sesiones durante la semana y por eso no estaba para regresar, por lo que Fabio repitió. Con Moleiro de partida en la izquierda, pero con la libertad de intercambiarse con Jonathan Viera, el plan era atacar el centro desde los costados, y así el tinerfeño casi encuentra al nuevo delantero amarillo al poco de comenzar el choque. De haber controlado bien, se habría quedado solo ante Churripi. Un aviso de intenciones.

Calero también cambió lo suyo, porque en vez de usar el 5-4-1 que le había dado resultado las dos veces anteriores en el Gran Canaria, pasó al 4-3-3, con Elgezabal atento por si tenía que sumarse como tercer central ante cualquier necesidad. Lejos de engarrotarse por el frío, la UD Las Palmas salió mandona, sin asediar pero con gotas de demostración de su poder. Y móvil, con ritmo, más vertical que de costumbre. En menos de un cuarto de hora, además del amago de ocasión de Loren, Jonathan Viera había disfrutado de un falta jugosa que estrelló en la barrera y Fabio disparado desde lejos, también sin éxito. El juego, sin embargo, no terminaba de fluir. Al fin y al cabo, el Burgos y su intensidad también participaban.

A cambio de no gozar de ninguna oportunidad clara para irse al descanso con ventaja, Las Palmas no sufrió. Nada. La mayor inquietud que genero el cuadro local fue una incursión de Gaspar por la derecha después de que Curbelo tuviera la mala suerte de caerse tras una anticipación de mérito. Su centro desde dentro del área no encontró rematador en el poste más lejano. Eligió mal.

La acción sucedió después de que la primera gran combinación amarilla de lado a lado del campo, con Viera muy participativo por todo el rectángulo de juego, aunque sin estar a su mejor nivel, dejara un tiro desde fuera de Moleiro que atrapó Churripi (24'). El portero también detuvo otro disparo de Loren, que buscó el golazo con un golpeo con rosca por encima del guardameta cuando una elección menos barroca podía haber sido más peligrosa (29').

Público protestón

La UD Las Palmas ya había entrado en calor, como también el público de El Plantío, que protestó con vehemencia cada una de las faltas en contra de su equipo. Sin embargo, el dominio total se tradujo en tiros lejanos. Con una defensa bien sólida con un gran Coco como guardián y creador, y con unos jugadores amarillos implicados todos en los repliegues, sólo faltaba crear ocasiones más claras y marcar.

El peligro del paso por los vestuarios era el posible enfriamiento en un entorno con cero grados desde que comenzó el partido, y no se sabe muy bien si fue por eso, o por un despiste de Sergi Cardona en la primera jugada de la segunda parte, que Areso se quedó solo delante de Valles a los 17 segundos. No fue gol porque el sevillano se hizo gigante para el lateral derecho rival y con los pies rechazó la pelota. Paradón.

Para bien suyo, Las Palmas reaccionó con un par de llegadas rápidas. En la primera, Viera casi encuentra la escuadra derecha de Churripi en un lanzamiento de falta; en la segunda, Loren, chutó con la zurda desde muy lejos. Pero la cosa había cambiado: el Burgos, espoleado por una grada encendida con el árbitro, se fue hacia arriba a arreones, con balones colgados desde las bandas en el momento de mayor desconcierto amarillo, aunque al cuarto de hora la UD recuperó el control como sabe, con el mantenimiento del balón durante un rato.

Sin ocasiones para Loren

García Pimienta introdujo a Marvin por Loren, que se marchó sin disfrutar de ocasiones pero dejó la sensación de que puede aportar mucho a partir del próximo encuentro. Marc se trasladó al centro y el extremo cedido por el Real Madrid se puso en la derecha en busca de la revolución, algo que cambiara todo, porque pasaban pocas cosas. El golpe de efecto, sin embargo, llegó por el otro lado gracias a que el Burgos se puso a hacer algo que no sabe, sacar el balón jugado desde la defensa. Fabio, muy bien un día más, se anticipó e inició la estampida amarilla que dirigió Moleiro hasta el final, con un conducción que le llevó hasta la frontal del área, desde donde disparó con rosca en busca del golazo, pero la pelota se estrelló en el poste izquierdo de Caro, ya batido y que sólo confió en su mirada para evitar el gol (69').

Tras la ocasión más clara del choque los de Calero no se amedrentaron, sino todo lo contrario. Con empuje, como siempre, volvieron a la carga y asustaron a la UD Las Palmas con un gol que no valió porque sacaron una falta cuando habían pedido distancia. El técnico de la UD movió otra vez al banquillo ya casi al final con la entrada de Andone y Óscar Clemente, por Marc y Moleiro, respectivamente, cuando el toque de balón amarillo había vuelto a calmar el ánimo del rival.

El interior tinerfeño recién entrado en el campo tuvo en un tiro con la derecha tras pared con Viera la posibilidad del 0-1, pero el balón se fue fuera. Luego, Marvin eligió pasar hacia el centro cuando le mejor era disparar, y en ese asedio final de la UD Las Palmas, Loiodice, que tenía a Sergi Cardona abierto a la izquierda, prefirió buscar el gol desde lejos y mandó la pelota a la grada del fondo norte.

El descuento de cinco minutos dejó un último susto, un disparo de Córdoba lleno de veneno después de un rechace. Valles puso las dos manos firmes para evitar que el bote le supusiera un tormento, y aún así el balón salió despedido hacia el córner y no entró en la portería por poco. Era justo que no lo hiciera porque los méritos de uno y otro habían dado para un empate. A cero grados.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 26 de la Liga Smartbank celebrado en el Estadio Municipal de El Plantío ante 8.132 espectadores. Antes del inicio del partido, los jugadores del CB Tizona, equipo de LEB Oro, fueron homenajeados por la Copa LEB Plata conseguida la pasada semana.

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