Claro que 'sí, se puede'

Decenas de aficionados reciben a los jugadores, el cuerpo técnico y demás personal del club en el hotel de concentración para dar su aliento en la previa de la final por el ascenso

El calor de la afición de la UD Las Palmas hacia los jugadores, notorio durante toda la temporada tanto en Gran Canaria como en los distintos puntos de España, tuvo varios puntos álgidos ayer por la noche, tanto en el recinto de Siete Palmas como en el Hotel Cristina, donde quedaron concentrados los jugadores, el cuerpo técnico, algunos directivos y demás personal del club ante de afrontar la final por el ascenso frente al Deportivo Alavés (20.00 horas, LaLiga SmartBank TV, Movistar Vamos).

Decenas de aficionados despidieron a la guagua amarilla a su salida del Estadio después de que los futbolistas fueran citados ahí para dejar sus coches y acudir al lugar de concentración, medida adoptada con el objetivo de estar más juntos que nunca en la previa de una cita que será histórica tanto en la alegría como en la tristeza –si la UD gana o empata será equipo de Primera División–.

El cariño no se desencadenó sólo en el momento de la salida, sino también a la llegada al Hotel Cristina. En el tramo de calle que una Albareda con la entrada al recinto hotelero los jugadores pudieron recibir el aliento de varias decenas de aficionados que aguardaban la llegada del vehículo desde hacía un buen rato. Así, uno a uno pasaron mientras sonaban cánticos de apoyo, aunque uno prevaleció por encima de todos el sí, se puede que tan famoso se ha hecho ya entre los seguidores amarillos desde el curso pasado. También se escuchó el oé amarillo oé oé, lema mucho más antiguo y más arraigado.

Claro que ‘sí, se puede’

Claro que ‘sí, se puede’ / P. Fuentes

La anécdota la protagonizó una aficionada de la UD que regaló un ramo a Xavi García Pimienta, sorprendido a la par que contento con el gesto. Alguno joven hincha incluso tuvo la suerte de llevarse algún autógrafo, mientras que otros posaron junto a sus ídolos en una instantánea que guardarán para siempre.

Desde Valles, Jonathan Viera o Sandro, hasta el técnico catalán o Deivid, todos entraron en la instalación para después acudir a la cena, prevista para poco después del desembarco en el lugar desde el que la UD partirá por la mañana a una sesión de activación en Barranco Seco y desde donde luego, alrededor de las 17.45 horas, saldrá en la misma guagua rumbo al Gran Canaria, adonde entrará tras bajar por la calle Fondos de Segura. El recibimiento de la afición se espera espectacular.

A un paso

Muy cerca del Cristina, apenas a unos minutos a pie, la expedición del Deportivo Alavés descansaba ya en su hotel de concentración desde muy poco antes, algo más de una hora después de que el vuelo chárter que trajo a los jugadores, el cuerpo técnico y los directivos de la entidad vitoriana aterrizara en el aeropuerto de Gando.

Junto a ellos viajaron también varios centenares de aficionados del cuadro babazorro, sin embargo, sólo algunas decenas se dejaron ver en la entrada de la instalación con alguna bandera del Glorioso. Cabe destacar que los hinchas vascos viajaron cada uno por su cuenta después de que el chárter ofertado por el club –incluía la entrada al partido– no se llenara.

En cualquier caso, el Alavés no está solo en Gran Canaria. De la misma forma que la ilusión se ha desbordado en toda Gran Canaria, en Vitoria ha sucedido más de lo mismo. Varias plazas de la ciudad durmieron anoche encendidas con los colores azul y blanco del equipo, como también la fachada del ayuntamiento. Las ganas de subir son las mismas pese a que el representativo de la provincia de Álava descendió la temporada pasada después de seis campañas consecutivas en la máxima categoría nacional.

Tras una noche de emoción y de ánimos que se prologarán durante la mañana y la tarde de hoy hasta el comienzo del choque, ahora toca a los jugadores hablar en el terreno de juego. Son 90 minutos que pasarán muy rápido para uno y muy lento para el otro en función de lo que convenga en cada momento. El mal menor para ambos es caer al playoff y optar al ascenso por la vía larga, por la vía del mayor sufrimiento, por lo que, pese a que aún tendrían una nueva bala, ninguno quiere dejar escapar la oportunidad que la última jornada les brinda hoy. Para la UD, a la que le valen dos de los tres resultados, el mensaje es claro, tan claro como que sí, se puede.

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