Real Madrid-UD Las Palmas: Un miércoles con la miel en los labios

De las 39 veces que la UD se ha presentado en el Santiago Bernabéu, contando partidos de Liga y Copa, tan solo en cinco ocasiones no ha salido derrotado de Chamartín. Eso, obviamente quiere decir que nunca ha ganado Las Palmas en el feudo merengue. Pero una vez toda una Isla sintió que esa maldición se iba a romper. Un 1 de marzo de 2017. Un miércoles. Un día entre semana como ocurrirá mañana en la séptima jornada liguera. Un día en el que a los amarillos se les quedó la miel en los labios ante el posterior campeón de la Champions League. 

Hasta el minuto 85 de la vigésimo quinta jornada del campeonato toda Gran Canaria sentía que por fin iba a quebrarse el maleficio del Bernabéu. Hasta ese momento el marcador en Concha Espina reflejaba un 1-3 favorable al equipo dirigido por Quique Setién. Un marcador suficientemente amplio con el tiempo que restaba y además con el añadido de tener un jugador más sobre el terreno de juego.

Eran once amarillos contra diez blancos porque a Gareth Bale se le cruzó el cable contra el único superviviente de la actual plantilla que estuvo presente en aquella noche de 2017, Jonathan Viera.

Dos minutos después de haber regresado del descanso, el Expreso de Cardiff entendió que el actual capitán de la Unión Deportiva le había intentado vacilar. Primero porque le dio una patada por detrás sin venir a cuento cuando el 21 estaba protegiendo el balón. Y segundo porque mientras Jony intentaba mantener la verticalidad, volvió a darle otra patada desde detrás. 

Ahí el de la Feria miró al árbitro, quedó claro que el Galés se había pasado y le respondió con un empujón previo al que recibió de vuelta por Bale para que a Fernández Borbalán no le quedara otra opción que expulsar al británico.

En ese instante y hasta el 85’ pasaron 38 minutos en los que Las Palmas asedió la portería de Keylor Navas para que el propio Viera anotara un penalti después de que Sergio Ramos blocara un tiro de David Simón con las manos; y de que Prince Boateng elevara al luminoso el tercer tanto insular al recibir un pase de 40 metros de Jony a la espalda de Marcelo y que el ghanés regateara al guardameta costarricense y allanara la gesta... que no fue.

Anteriormente Tana había igualado el gol inicial de Isco. Un tanto del malagueño que hoy tendría muchas dudas de subir al marcador porque el VAR seguramente lo anularía por fuera de juego.

Misma interpretación arbitral que hubiera impedido que Cristiano Ronaldo anotara los dos siguientes goles merengues y mantuviera la maldición blanca.

Porque el primero fue de penalti después de que precisamente CR7 centrara desde la banda y chocara el balón en las manos de DaniCastellano. Un golpeo que no interfería en la trayectoria del balón porque estaban pegadas al cuerpo del gemelo. Pero todavía no existía el VAR.

Así pues, el luso puso el 2-3 y un dos minutos después, de cabeza en el área rubricó el definitivo 3-3. Un empate que lograron los de casa porque anteriormente Jesé, Mateo García o Halilovic desperdiciaron innumerables ocasiones para que el marcador fuera más amplio que el 1-3 con el que se dispuso la Unión Deportiva.

Reparto de puntos al igual que había ocurrido en otras cuatro ocasiones anteriores. La más reciente a la de 2017 había ocurrido 21 años atrás, cuando Luiso Saavedra metió el gol de la igualada por 1-1 en el minuto 89 y responder de esa forma al tanto de Butragueño que había ocurrido 180 segundos antes de su picardía.

A finales de la década de los 70, cuando Las Palmas copaba los puestos altos de la liga con los argentinos, tuvo lugar una doble ración de empates.El primero, el de la campaña 1977-79 con un 1-1 tras los tantos de Maciel para Las Palmas en el 56’ y empate de Santillana dos minutos después. Mientras que el segundo fue un curso después, cuando el cántabro volador volvió a anotar a la UD en el 9’ y Morete empató en el 35’.

La primera vez que se saldó con tablas el encuentro entre Las Palmas y el Real Madrid, y el quinto en esta tanda de recuerdos, tuvo lugar en el curso 1966-67, un año antes de la temporada que más cerca estuvo de ganar la liga los amarillos. Esa vez fue también 1-1.