Richi, gesto y refuerzo

El ‘coach’, amigo personal de García Pimienta, es una figura valorada por buena parte del vestuario, aunque no tanto por Viera

P. Fuentes

No es casual el regreso a la UD Las Palmas de Richi Serrés, el coach –persona que asesora a otra para impulsar su desarrollo profesional y personal, según la RAE– que trabajó con la plantilla en las temporadas de los dos últimos ascensos (2014-15 y 2022-23). No firmó su renovación el verano pasado una vez conseguido el objetivo porque pedía un dinero que los dirigentes consideraban desorbitado, tal y como informaron en su día fuentes de la propia entidad; cinco meses después, y coincidiendo con el divorcio entre Xavi García Pimienta y el club con Jonathan Viera, con el que había tenido varias disputas, está de vuelta.

Richi ya estuvo presente en el Estadio de Gran Canaria el pasado domingo en el partido frente al Rayo Vallecano, en el césped junto al entrenador y amigo durante el calentamiento y cerca del banquillo durante el encuentro. Y también en el vestuario, donde sus charlas colectivas, habituales desde marzo de 2022, justo cuando la UD comenzó una remontada espectacular que terminó con el equipo en el playoff tras realizar el mejor final de curso de su historia –nueve victorias en las últimas 11 jornadas–, fueron eliminadas por un tiempo la campaña pasada.

Fue justo después de la derrota por goleada en el derbi del Heliodoro Rodríguez López (4-1) el pasado 18 de marzo, en un momento en que la UD desaprovechaba oportunidades para despegarse en la tabla –venía de empatar ante el Andorra y el Málaga–. El vestuario, comandado por el capitán, decidió la semana siguiente prescindir de las charlas grupales, tal y como reveló Enzo Loiodice en su comparecencia previa al partido en casa ante el Sporting. Las individuales, en cambio, se mantuvieron: cada uno podía recurrir al coach cuando quisiera.

Uno de los motivos, según fuentes de la caseta, fue la certeza que tenían algunos de que Richi ejercía influencia en García Pimienta en cuestiones técnicas nada relacionadas con la labor para la que fue contratado, algo que inquietaba incluso a algún miembro del cuerpo técnico.

De alguna manera, un sector del vestuario había resultado ganador, sin embargo, la medida no duró mucho; dos o tres semanas después, Richi volvió a hacer las charlas colectivas por la incidencia de Miguel Ángel Ramírez.

Más allá del percance sucedido en un momento de la temporada pasada, la mayoría de jugadores de la UD Las Palmas aprecia la labor del coach, al que consideran una figura muy útil en el día a día. Futbolistas como Álex Suárez, Eric Curbelo, Fabio González o Saúl Coco así lo han manifestado públicamente.

El resultado no fue bueno en la semana de su regreso, pero en el club y en un sector importante de la caseta, y por supuesto del cuerpo técnico, aplauden la suma del coach. Que la incorporación haya sido justo ahora no responde a otra cosa que a un nuevo gesto Ramírez para evidenciar su posicionamiento a favor del técnico en el pulso de este con Jonathan Viera, otra vez perdedor.

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