Ariel Castro, el hombre que mantuvo durante más de una década secuestradas a tres jóvenes en el interior de una casa de Cleveland, ha aparecido muerto. Castro, de 52 años, fue encontrado ahorcado en el interior de su celda de Ohio, donde cumplía cadena perpetua a la que fue condenado el pasado uno de agosto. El jurado le declaraba culpable de secuestrar y agredir sexualmente a Amanda, Michell y Gina. Considerado el responsable del macabro suceso, de la retención de las jóvenes con una de las que, incluso, tuvo un hija, se le mantenía en un régimen especial. Debido a su alto perfil de riesgo, estaba aislado de otros reclusos. Y los guardias le controlaban cada 30 minutos. Por eso ahora se investiga qué es lo que ha ocurrido.