El ajo es uno de esos alimentos que se aman o se odian. Pese a su fuerte sabor y potente olor, es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina española debido a sus múltiples beneficios. Tiene yodo, potasio, fósforo, vitamina C y vitamina B6. También posee propiedades antisépticas, es bactericida y un antiparasitario intestinal, pero no se han comprobado muchas de las bondades que se le atribuyen. De hecho, no es cierto que el ajo sea un gran sustituto de los antibióticos.