Música

El Castillo de Mata blinda la canción de autor en '9 cañones sin banda'

La quinta edición del ciclo musical apoyado por el Ayuntamiento capitalino, trae en concierto, del 14 al 16 de diciembre, a 9 cantautores de Canarias y la Península

Mr. Kilombo en la edición de 2018 de '9 cañones sin banda'.

Mr. Kilombo en la edición de 2018 de '9 cañones sin banda'. / Quique Curbelo

Martina Andrés

Martina Andrés

Con diez cañones por banda,/ viento en popa a toda vela,/ no corta el mar, sino vuela/ un velero bergantín. Así comienza el conocido poema de José de Espronceda que, perdiendo uno de sus cañones, inspira el ciclo musical que la semana que viene llega al Castillo de Mata de Las Palmas de Gran Canaria: 9 cañones sin banda. Del 14 al 16 de diciembre, se darán cita tres cantautores diferentes cada día, empezando por Jesús Garriga, Sandra Bautista y Guiu Corts el jueves 14, siguiendo con Juan Gallardo, Luis Quintana y Fede Comín el viernes 15 y terminando con Alicia Ramos, Isa Izquierdo y La Otra el sábado 16.

«Este ciclo de conciertos nace por encuadrar un poquito la cultura y la canción de autor en el Castillo, en un sitio que hace años era defendido por nueve cañones. Entonces le dimos un poquito la vuelta a ese lado bélico y pusimos a nueve cantautores a defender el castillo, tres cada día», explica Luis Quintana, cantautor canario y uno de los organizadores y participantes de este evento que cuenta desde hace cinco años con el apoyo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

Además de la inspiración sacada del poema de Espronceda que refleja la filosofía del encuentro, el título de este certamen también hace alusión al formato de los conciertos: los artistas se dejan conocer sobre el escenario sin acompañantes, solo con su voz y su guitarra en un formato íntimo y cercano. El Castillo de Mata blinda así a la canción de autor, que encuentra un espacio en el que fluir sin barreras y al que el público puede acceder de forma gratuita hasta completar aforo.

Aprovechar la Navidad

La época elegida en todas las ediciones de 9 cañones sin banda siempre ha sido diciembre, para dar así la oportunidad tanto a los cantautores emergentes como a los más consolidados de compartir su música. «Durante las Navidades, se abren un montón de espacios y de posibilidades. Y a mucha música y a la canción de autor le falta espacio», recalca Quintana explicando el porqué de la elección de estas fechas.

El espíritu del circuito musical también desprende ambiente navideño, ya que otro de los objetivos es que los nueve artistas participantes tengan la oportunidad de conocerse y compartir durante los tres días que dura. «Una de las partes bonitas del encuentro es el hecho de convivir en esos tres días con gente que está emergiendo y con otros que llevan ya su tiempo y tienen ya una trayectoria. Compartimos mucho. Nos quedamos todos juntos en la misma estancia, vamos a comer... Es un ciclo muy cercano, no es un festival donde el músico llega y se va enseguida», apunta el cantautor canario.

La situación del género

En palabras de Quintana, la situación de la canción de autor tanto en Canarias como en España es que es un género que se encuentra «un poco vendido». Anclada la idea de la Transición, en la que los cantautores eran músicos reivindicativos que promovían un mensaje político ―vertiente que no ha dejado de existir―, la canción de autor se sigue asociando al terreno ideológico y de la lucha social. Pero, para el músico canario, cualquier persona que compone y toca sus propias canciones merece la categoría de cantautor.

«Creo que la canción de autor siempre estará sana porque la gente tiene la necesidad de canciones honestas y vivas», reivindica Quintana. Y añade: «Posiblemente, ese es el termómetro que hace que puedas ver si algo es canción de autor o no: la honestidad, la transparencia, el sentimiento, no hacer canciones como si salieran de una fábrica».

Una vez más, la falta de espacios

Agradeciendo la apuesta durante cinco años seguidos del Ayuntamiento capitalino por este ciclo musical, Quintana reivindica que, por otro lado, es difícil para la canción de autor y para los músicos «encontrar espacios con condiciones, buen sonido, buenas luces y un dueño que entienda lo que estamos haciendo y que no sea solo un restaurador o una persona que quiere vender copas». Desde su punto de vista, las instituciones deberían sentarse y hacer «mesas de debate» para que la música en directo en pequeño formato recupere su sitio en la ciudad.

«Esa lucha de la vida en la calle o la vida nocturna no es una lucha de la canción de autor, sino de la propia ciudad, con el clima maravilloso que tenemos. Es una lucha que la tiene el carnaval, la Ruta Playa Viva… Es algo por lo que deberíamos luchar más, básicamente porque vivimos del turismo y ellos vienen también buscando esa vida. Deberíamos plantearnos ser un referente», puntualiza el cantautor, que recuerda como, hace años, había numerosos espacios para que los artistas pudieran mostrarse, donde la gente joven podía compartir sus productos, lugares como «pequeños teatros, pequeños bares, donde la gente daba a conocer su creatividad».

«¿Existe la creatividad?», se plantea el cantautor canario. Y, respondiéndose a sí mismo, concluye: «Seguro, como siempre ha existido. Pero no se puede ver si no hay espacios».