Los mil sabores de la fresa de Valsequillo

Al natural, con azúcar o con nata, en una tartaleta con chocolate, caramelizadas, batidas con leche o en helado, en mojito o sobre un crepe, la fresa se convirtió este domingo en la protagonista indiscutible y un gran atractivo de Valsequillo. Desde primera hora, las guaguas de Global llegaban al municipio cargadas de personas procedentes de toda la Isla, sumándose a quienes lo hacían en sus vehículos o en transporte privado. En Telde, a las 9.30 horas, cerca de una treintena de personas se quedó en tierra porque ya no cabía nadie en la guagua de la línea 13, donde iban, incluso, turistas de habla francesa que habían llegado, minutos antes, en la 80, desde Las Palmas de Gran Canaria. 

Y es que la fresa atrae cada año a más personas hasta Valsequillo, donde durante esta jornada se pusieron a la venta más de 8.000 kilos de esta pequeña fruta roja que es, junto a la sandía, la preferida de Hugo, un pequeño de 5 años de Montaña Los Vélez, en Agüimes, que acudió a la feria junto a sus padres, Tatiana Navarro y José Sosa, conocido por ‘El Tuno’. En dos bolsas llevaban 3 kilos de fresas «para repartir con la familia» y en la barriga, Hugo llevaba un «crepe con fresas y chocolate que estaba muy rico», confesó con picardía. 

Mejor cosecha que la anterior

Ellos compraron la fruta en el puesto que tenía la Finca La Cruz, una de las cuatro participantes en esta edición de la feria y que, según el alcalde, Francisco Atta, son de las explotaciones con más producción del municipio. Esta finca, en concreto, puso ayer a la venta más de 1.200 kilos a seis euros cada uno y las cajas llenas hasta arriba de esta pequeña fruta roja ‘volaban’.

Feria de la Fresa de Valsequillo

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Javier López, uno de los responsables ayer en el puesto, explica que la de este año está siendo una buena cosecha, «mejor que la de 2023», porque a pesar de que no ha hecho mucho frío, no ha habido episodios extremos de calor cuando ya está la fruta nacida. Esto está permitiendo a la empresa familiar en la que trabaja recolectar en torno a los 3.000 kilos semanales de fresas. 

Con 39 años, ya lleva 25 trabajando la producción de una fruta que recomienda «porque es muy sana, tiene muchos antioxidantes y vitamina C, es buena para la sangre y también para regular el nivel de glucosa, pero claro, sin nata ni azúcar», bromea. 

El paraíso fresero de Juan Miguel Gil

Degustación gratuita

Quienes no escatimaron con el dulce fueron los miles de personas que hicieron cola para degustar las 4.250 tartaletas de fresa y chocolate que el Ayuntamiento regaló, junto a helados y batidos de la fruta protagonista. Solo para las tartaletas se usaron más de 1.000 kilos de este producto que está contribuyendo a colocar a Valsequillo en el mapa gastronómico de la Isla. 

Atta destaca la importancia de este evento, «un trabajo conjunto para seguir promocionando un producto de primerísima calidad y de kilómetro cero que está generando economía». Además, hoy se presentó la Ruta Viva de la Fresa, una iniciativa «transversal» con productores de queso, mieles, mermeladas, la gastronomía, las visita guiadas y las distintas explotaciones, con la fresa en el epicentro. El objetivo del Consistorio es que este no sea un acto aislado, sino que forme parte de un programa amplio durante la campaña de esta fruta (de enero a julio), «que es muy llamativa, y lograr con varias píldoras promocionales que visiten Valsequillo y descubran el resto de productos». 

«Siempre recomiendo la fresa porque es muy sana, tiene muchos antioxidantes y vitamina C, es buena para la sangre y también para regular el nivel de glucosa, pero claro, sin nata ni azúcar»

Javier López

— Productor de fresas de Valsequillo

Una de las cosas que sorprendió al regidor fue la presencia de turistas, algo que ya es habitual en la Fiesta del Almendro, por lo que no descarta la posibilidad de facilitar el transporte desde el sur de la isla en próximas ediciones.

Por allí estaba también el consejero de Sector Primario, Miguel Hidalgo, que resaltó la gran cantidad de actos organizados este fin de semana en torno al sector primario de la Isla, lo que supone «una satisfacción, porque cada municipio está haciendo un esfuerzo por poner en valor el trabajo de sus agricultores y ganaderos». Gran Canaria, agregó, tiene «una diversidad de productos que podemos llamar productos gourmet, porque son exquisitos y que cumplen las exigencias en cuanto a la seguridad alimentaria».

De ruta

Gema Mateo y María Ramos, son dos de las 11 mujeres y los dos hombres que forman el grupo Las Parranderas y que se fueron de excursión a Valsequillo con el Ayuntamiento de Gáldar, que les puso una guagua. No tenían muy claro si comprarían fresas porque la actividad duraba todo el día «y con el calor se estropean», pero aseguran que solo compran «la que tiene el abejorro y la etiqueta que dice que es de aquí». En su localidad, afirman, «las que más se ven son las de fuera y no están tan buenas». Junto a ellas están también Elisa, Julia, Sandra, Elsa, Delia, Juan Miguel, Francisca, Julio, Puri y Victoria. 

Concurso de postres

Una de las actividades que no pensaban perderse era el concurso de postres que se realizó en el local social mientras en la plaza Tifariti el bantender Óscar Lafuente hacía una demostración de cómo hacer cócteles con esta fruta y el pastelero Yeray Reyes cocinaba postres en directo ante decenas de personas.

María Luz Vargas, vecina de Las Palmas de Gran Canaria, se enteró por la prensa de este certamen y de la feria y llegó a este municipio de medianías tempranito. Mientas probaba el pan que había comprado y que guardaba en una bolsa con medio kilo de fresas, confiaba en que después del anuncio del ganador les dejaran degustar las tartas presentadas. 

Entre los aspirantes al premio se encontraba Elizabeth Vela, ganadora de la edición pasada, que este año presentó dos propuestas. La primera, «una bomba con esfera de chocolate rellena de espuma de fresa y bañada con un coulis suave de fresa ácida», y la segunda, una «paulova con mermelada de fresa con pimienta rosa y cubierta de una mousse de fresa y lima». A pesar de la espectacularidad de estos postres, en esta ocasión quedó fuera del podio, algo que ella misma sospechaba desde el inicio, porque «hay mucho nivel».

Víctor Rodríguez fue el ganador, gracia a su vasito de mousse de yogur con fresa, gallega y chocolate blanco, seguido de Ángela Fernández y su tartaleta de almendra crujiente con queso crema y puré de fresas, y María Candelaria Pérez, que presentó unos saquitos de fresa con crema y chocolate, con falso caviar.

Un sueño hecho helado

Cada vez que Eliecer Monzón vende un helado, sueño se hace un poco más nítido. A principios de año decidió ir a por todas y montar su propio negocio, Frutizum, para elaborar polos con la fruta de su tierra. La idea surgió en Irlanda, donde trabajó ocho años, y con el apoyo de la familia y de los amigos, regresó a Valsequillo para convertir las fresas, los kiwis, los mangos y otras frutas en delicias alrededor de un palo. Este domingo vendía solo los de fresa, fresa y kiwi, tarta de queso y fresa, y nata con fresas.

Por ahora va despacio, pero con pasos firmes y monta puestos en las fiestas, pero su sueño es llegar a todas las pequeñas tiendas del Archipiélago. Con 28 años, sabe que las redes sociales son imprescindibles para promocionar los proyectos y a través de su cuenta, @frutizum.es, ofrece sus servicios en eventos privados con «una frigoneta que tiene autonomía para cuatro o cinco horas».

El primer helado que hizo fue el de fresa «y unos días antes de la Fiesta del Almendro hice uno de almendra que tuvo mucho éxito». A partir de entonces, «hemos seguido trabajando una gama de frutas y otra con una base de leche para los más golosos». Además de los que tenía ayer en la nevera del puesto, «tengo muchos más sabores que son el tropical, que es una base de mango y maracuyá, con un kiwi y una frambuesa; el de frambuesa solo; de mango que viene con trocitos; el de gofio; el de almendras, uno de galleta oreo; un classic sundae de nata y el cucurucho de toda la vida; y uno de chocolate belga que sacaré este verano».