El cuervo africano: una especie invasora en el Puerto de Las Palmas

Otro ejemplar de esta ave invasora, que se caracteriza por su pecho blanco, cría polluelos en las laderas de El Lasso y Zárate, en Las Palmas de Gran Canaria

Cuervo Pío africano en el Confital | 03/05/2024 | Fotógrafo: José Carlos Guerra

Cuervo Pío africano en el Confital | 03/05/2024 | Fotógrafo: José Carlos Guerra / José Carlos Guerra

El cuervo pío (Corvus albus), una especie subsahariana «potencialmente invasora», se ha hecho fuerte en el Puerto de Las Palmas, donde anidan varios ejemplares que han consolidado su presencia durante los últimos cinco años, tras varios intentos del Cabildo de Gran Canaria de capturarlos y trasladarlos a centros especializados.

Esta especie es más pequeña que el cuervo grande, como ocurre también con el canario (Corvus corax canariensis), aunque el africano se diferencia de ambos por la gran mancha blanca que envuelve su cuerpo. 

Un plumaje blanco en el pecho que se ha vuelto habitual en las alturas de La Isleta, El Confital y el Puerto de La Luz, donde ha sido avistado varias veces estas últimas semanas, posando, incluso, en los muros de los astilleros que están situados al inicio del muelle Reina Sofía.

Más ejemplares en la capital

No es la única parte de la ciudad en la que habita el córvido africano, catalogado como potencialmente invasor en el banco de datos de especies exóticas elaborado por el Gobierno de Canarias. También está constatada la existencia de otra pareja en las inmediaciones del Hospital Insular, entre las laderas de Zárate y El Lasso, explica Pascual Calabuig, coordinador del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Tafira, que depende del Cabildo. 

En esta zona sur de la capital grancanaria, además, existe la evidencia de que el ave se ha reproducido y alimenta a varios polluelos. Esto supone un nuevo riesgo para el cuervo canario, que está en peligro de extinción en Gran Canaria y Tenerife, al tiempo que se recupera en el resto de islas, sobre todo en Lanzarote y Fuerteventura, que atesoran las principales poblaciones.

Los accidentes con el tendido eléctrico y el uso de venenos para erradicar las colonias de gatos asilvestrados que diezman la caza de conejos son las principales causas de extinción en Gran Canaria, con un censo de apenas 13 ejemplares hace unos años. 

El cuervo canario

En otras islas, como Tenerife, han mejorado los porcentajes. El cuervo autóctono, en ese sentido, parece haberse beneficiado de manera indirecta de los comederos introducidos para recuperar al guirre, una rapaz carroñera en peligro de desaparición que, como sucede con el cuervo, también se alimenta de animales muertos.

La situación, en cualquier caso, es dramática para su supervivencia, al menos en las islas capitalinas: la subespecie isleña está «seriamente amenazada», con una fuerte caída del 80% al 90 % de su población en los últimos 10 años.

El riesgo de la proliferación del cuervo africano está en que se hibride con el canario, es decir, en que se junten y procreen. Esta posibilidad es real porque no existe ningún plan oficial para controlar el avance del invasor, al menos más allá del seguimiento que debe realizar el Gobierno de Canarias como administración competente en la materia.

Inteligentes y sociales

Los cuervos, además, comen de todo (omnívoros) y se adaptan bien a los entornos urbanos. Vertederos, cosechas o pequeñas presas vivas o muertes, no hay reto que se les resista dada su gran inteligencia. Por eso son bastante difíciles de capturar.

La ficha del Gobierno de Canarias recoge tres fechas clave o periodos de introducción en las islas: 2002 en Gran Canaria, 2020 en Lanzarote y 2022 en Tenerife, siempre como polizón en áreas vinculadas al transporte de mercancías y personas.

Cuervo Pío africano en el Confital | 03/05/2024 | Fotógrafo: José Carlos Guerra

Cuervo Pío africano en el Confital | 03/05/2024 | Fotógrafo: José Carlos Guerra / José Carlos Guerra

La Luz, con un tráfico constante con los puertos africanos, parece haber jugado un papel importante en la llegada del cuervo pío a Gran Canaria, un ave, además, que no es considerada migratoria, sino sedentaria. 

De polizones en barco

Calabuig recuerda que hace unos 20 años capturaron varios ejemplares en un barco ruso y los trasladaron luego a Palmitos Park. Tras ese primer episodio, que quedó controlado, se han ido notificando avistamientos esporádicos en diferentes partes de Gran Canaria.

El último y más importante se remonta a 2019, también en el Puerto de Las Palmas y sus alrededores. Entonces se cogieron varios individuos de un «grupo grande», pero por decisión del Gobierno de Canarias se dejaron de poner trampas para capturar a una pareja que escapó y anidó en una nave del Sebadal. 

Lo más probable es que el cuervo africano visto estas semanas en el Reina Sofía esté relacionado con esa oleada de 2019, que al parecer llegó en un barco de Senegal.