Ir y acercarme hacia el sueño que me enloqueció. Parecerme a él. Cuando me agobian las vanidades de esta monótona sociedad, esos guiones mal escritos, y los personajes que enmascaran falsos sentimientos.

Rasgarme la piel para ver si brota, como a él, un lindo plumaje. Si, plumas, que me den calor para saciar el frío que en ocasiones me envuelve. Sensibles plumas, en tonos oscuros que absorban más si cabe el calor de mi alma.

¡Ay! Poder volar. Así, para pasar por alto todas las sombras que no me dejan ver toda la belleza de la vida, la gente buena, los sinceros y tiernos lugares de los que no quiero despojarme.

Y sentirme allá arriba, en lo alto. Ver las cosas desde otra perspectiva, donde nada ni nadie despiste mi visión, y mis ojos satisfagan las ansias de ver bonitos momentos y nobles sentimientos.

Anoche lo soñé, y esta noche me iré a dormir bien temprano, quiero que otro sueño así me embriague de su imaginación. Me gusta, lo necesito.

No importa las plumas, las alas, el pico o las pezuñas. Me colma más la ilusión de tener un alma así, y además, siempre podré sacarle algún provecho más a esas garras, unas veces para defenderme, y otras, para no desprenderme de aquello que más quiero y que no deseo perder.

" Hagamos de la vida un juego, y aprendamos a regatear obstáculos para meter otro gol lleno de sonrisas" www.youtube.com/watch