¿Qué se siente cuando se lleva una corona en la cabeza?
No se puede explicar. Cuando me la pusieron anoche [por el viernes noche] yo no sentía nada. Lloraba y sólo podía dar las gracias.
¿Cómo se vio con el traje?
Las lágrimas eran preciosas, pero era muy pesado. La verdad es que ensayé sólo dos días con el traje. Pero, luego, en el escenario, creo que lo supe defender.
¿Era difícil de llevar?
Con mis 55 kilos tuve que cargar cerca de 200 kilos y mi caderita estuvo sufriendo. Pero una vez en el escenario no sufrí ni un dolor. Soy muy alta y muy flaca y en mis caderas tengo moretones de llevar todo el peso.
¿Muchas felicitaciones?
Muchísimas. Las redes sociales está echando humo y mi móvil, porque no lo he mirado.
¿Esperaba ganar?
La verdad es que no. Soy una chica muy insegura y veía una competencia muy alta.
¿Cómo fueron los momentos antes de salir al escenario?
Al principio yo estaba tranquila pero ese momento antes de salir fue fatal. Tenía ganas de ir al baño, tenía hambre, tenía sueño. No sabía lo que tenía.
¿Cómo fue cuando le nombraron Reina?
Cuando Bustamante dijo mi nombre yo estaba paralizada. No me lo creía. Hasta que no estuve en la fiesta de la Terraza Kopa y llegué a mi casa no me dije soy Reina del Carnaval. No estaba en mí.
A medida que se fueron dando las votaciones se veía entre las favoritas...
Claro. Las votaciones del jurado nosotras las escuchábamos. Pero las del público aparecían en la pantalla y no podíamos verlo. Según los puntos del público hubo muchas damas que cambiaron. Era consciente de que con Jennifer (Krubo) estábamos ahí, ahí.
¿Como fueron esos momentos posteriores tras el fallo?
Mi madre subió al escenario. Fue muy emocionante y rompí a llorar. Tenía las lágrimas pegadas. Y en el backstage lo mismo. Muchísima gente y casi todas las compañeras me felicitaron.
¿A partir de ahora, embajadora del Carnaval?
Sí. Supongo que tendré muchos actos y pienso llevarlo con orgullo.
¿Es carnavalera?
Mucho. Antes de esto iba a todas las fiestas, mogollones y cabalgata. Y, ahora, supongo también, pero desde otro sitio.
¿Va a poder compatibilizar su reinado lo con los estudios?
Por ahora lo llevo bien, pero claro en la última semana he faltado a clase, porque he tenido ensayos hasta la madrugada.
¿Su familia cómo lo vivió?
Mi padre no pudo venir, porque estaba trabajando. Me llamó por teléfono, pero, entre el tocado y la gente, no escuché nada y sólo podía gritar. Al pobre no podía escucharle. Pero esta mañana [por ayer] lo vi supercontento. Me llamó mi familia desde Taiwan, porque él había llamado para contarlo.
¿Le vieron desde tan lejos coronada como Reina del Carnaval?
Sí, porque mi padre les mandó el vídeo de Youtube y estaban contentísimos también.
¿Fue complicado desfilar por el escenario?
Sí. A mí los tacones me resbalaban y en el escenario era superdifícil desfilar.
¿Espera que al obtener este título te pueda dedicarse profesionalmente a ser modelo?
Espero que sí. Tenía planeado en verano irme a Barcelona para seguir con mi carrera de modelo y terminar mis estudios allí. Pero ahora, con todo esto, no sé lo que decir a la agencia.
¿Cree que va a cambiar mucho su vida?
Creo que sí y espero que esto me dé a conocer y me sirva para arrancar como modelo.
¿Qué le dijo (la ya anterior reina) Laura Medina?
Ella había comentado que creía que yo merecía quedar Reina. Laura y yo somos amigas.
¿Que tiene que decir del traje diseñado por Willie Díaz?
Es maravilloso. Hasta el último día que ensayé no lo hice con el vestido. Pero, ayer, cuando pasaron las fotos, se veía impresionante con sus lágrimas brillantes.
¿Le dieron algún consejo a la hora de desfilar?
Mi diseñador siempre me decía que tuviera los pies sobre la tierra. Así como mucha humildad y tranquilidad de que así es como las cosas salen bien.
¿Cuáles son sus principales hobbies?
Yo soy bailarina. Adoro bailar. Ahora mismo soy animadora y me gusta mucho más que el baile.
¿Sigue la actualidad informativa?
Sinceramente, antes no. Pero desde que empecé con lo de la gala de Reina del Carnaval la sigo todos los días.
¿Y, bueno, como ve la situación de España?
En crisis. Todo está en crisis, pero aún así se sigue disfrutando de los carnavales. Y yo creo que aunque las cosas están mal, hay que disfrutar. ¿Porque si no, de qué vale?
