Carnaval 2024

Encarna Vals: ¿Por qué Brad Pitt puede cerrar La Isleta y el Carnaval no?

La influencer del Carnaval comenzó su carrera en redes sociales para contar los problemas de la celebración que las agrupaciones no se atrevían a decir

Lanzó una petición para recoger firmas con el objetivo de resurgir la fiesta en contraposición de los detractores a su desplazamiento a La Isleta

Encarna Vals, influencer carnavalera.

Encarna Vals, influencer carnavalera. / Andrés Cruz

Detrás de la influencer del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, Encarna Vals, está Yacorán Rodríguez. Ha sido de todo desde murguero, drag queen, comparsero hasta autor de un blog sobre las carnestolendas. Solo le quedaba ser influencer del Carnaval, y ya lleva seis años con su personaje comentando todo lo negativo y positivo. Recogió más de un millar de firmas para apoyar la mudanza de la fiesta a La Isleta.

¿Cómo nació Encarna Vals, la influencer carnavalera?

El inicio fue haciendo lo mismo que hago ahora contando en redes sociales lo que me gusta y lo que no. Coincidió el año en que lo llevaron al juzgado y en uno de mis comentarios Inmaculada Medina me dijo que si tenía algún tipo de problema o duda que fuera a su despacho y ella me lo resolvía. Así comenzó todo, y yo puse algo como que la concejala estaba entretenida haciendo tortitas de Carnaval, e Inma, que es como es, me dijo que ella ni siquiera tenía la receta que si yo podía que se la trajera. Yo aparecí ahí cuando aún estaban las oficinas en la casa del turismo con la receta. Y a mí se me ocurrió decir que si después de tantos años que yo he sido de todo dentro del Carnaval, pensé que si eso funcionaba -porque aquello había tenido una buena repercusión- pues pensé en que podría crear un personaje y decir lo que quisiera en el contexto del Carnaval. Crear el personaje fue el pistoletazo porque yo he sido murguero, drag queen, comparsero, he tenido dos blogs de Carnaval en los que nadie sabe quién eres. Entonces decidí innovar, crear un personaje y hacer lo mismo que los típicos blogs, pero poniendo la cara. Me pareció una idea innovadora porque no hay otro influencer de esto. 

¿Qué significa para usted su aniversario de seis años en redes sociales?

Ahora que miro para atrás es como un trabajo bien hecho. Es como un artista que lanza su primer disco, lo que cuesta en realidad es mantenerse porque la expectación de un público puede ser positiva o negativa, puedes continuar o desaparecer. Por lo que a mí estos seis años me han dado un gran reconocimiento por parte de los grupos del Carnaval, de la propia organización e incluso del propio Ayuntamiento. 

¿Por qué cree que la gente le sigue?

Cuando comencé y se me ocurrió la idea de comentar libremente mi opinión fue porque siempre se escuchaba entre los grupos, los drags, los diseñadores, miles de quejas pero de puertas para adentro porque la gente prefería no decir nada y callarse por si les afectaba luego en el concurso. Entonces yo me pregunté por qué tenía que haber miedo al cambio y a decir las cosas como son porque si no protestamos y no decimos lo que nos ha parecido mal, el organizador al año siguiente lo hará igual porque como parece que todo está bien. He sido yo el que siempre he dicho lo que piensan todos sin ningún tipo de miedo, también es verdad que yo no insulto ni falto al respeto a nadie. 

¿Eso ha provocado que tenga muchos 'haters'?

Siempre hay un garbanzo podrido dentro de un paquete, pero he tenido más gente a favor que en contra. Siempre ha habido alguno, pero un 1% o menos. 

¿Por qué empezó en las agrupaciones carnavaleras?

Esta es la parte que me tiene más unido al Carnaval y por eso lo defiendo tanto sin importar contra quién. Yo empecé en la murga infantil Los Sarandajitos del Risco con diez años. Si te pones a pensar no hay grupos del Carnaval en los barrios pijos, el Carnaval lo hace la gente de barrio. Detrás de cada persona de barrio hay determinadas circunstancias, por ejemplo, la mía fue que mis padres se separaron y aquello fue desastroso. Los niños de mi clase me dijeron que me apuntara a la murga con ellos y fue decírselo a mi madre y vio los cielos abiertos porque pensó que era una buena manera de salir de ese entorno. Empecé ahí, luego estuve en Los Trotas, después estuve desde el 2005 hasta 2013 como Drag Queen y un tiempo más tarde abrí dos blogs y luego hice a Encarna. Los recursos de determinados barrios son justos por eso creo que es tan importante que se defienda y se mantenga lo que es la esencia de ese carnavalero desde pequeño porque hay familias sin recursos que no tienen para meter a los niños en el fútbol o en actividades extraescolares. Sin embargo, la murga infantil es gratis. El Carnaval aparte de su cultura o tradición y tiene su labor social. 

¿Cómo ha cambiado su personaje a lo largo de los años?

Estéticamente ha cambiado mucho porque al inicio me compré una peluca que me costó un euro en un chino, que cuando la peiné por segunda vez se fueron todos los pelos. Es verdad que ni me maquillaba, pero iba teniendo cada vez más repercusión y ya me veía como que necesitaba una estética firme para que me reconociera la gente con una estética y una línea específica. También en la forma de hablar y demás porque yo pensaba que en algún momento metería la patita dentro del Carnaval y necesitaría tener un perfil exacto porque te pueden salir publicidades, te pueden llamar para lo que sea y efectivamente he sido presentador, he estado de jurado en muchas galas, he trabajado con varias firmas. Eso fue una evolución de poco a poco. 

¿Era lo que buscaba?

No, es verdad que ahora he fusionado un poco más Encarna Vals con Yacorán, que a veces hago vídeos mostrando mi propia cara porque ya todo el mundo me conoce, pero sí es verdad que cuando voy por la calle me preguntan si soy yo. A mí me da mucha vergüenza, no me gusta ese momento de fama pero sí es verdad que he aprovechado lo que me viene cuando me ha venido. Y cuando no me viene nada lo disfruto igual, sigo haciendo lo que me gusta. La evolución me ha venido sola y no he notado esa necesidad de tener un ego de llegar o ser algo. 

Aún no ha terminado el Carnaval, pero, ¿qué le está pareciendo la organización este año?

Yo en este momento estoy trabajando dentro, todo el mundo lo sabe que estoy bajo el ala de Josué Quevedo en lo que es dirección artística porque todo el mundo generaliza, nadie conoce el organigrama real del Carnaval, que organiza el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y Sociedad de Promoción, dirige la dirección artística Josué Quevedo, que es todo lo que pasa sobre el escenario y luego está escenografía, que es Alberto Trujillo. Yo daré mi opinión de muchísimas cosas una vez enterremos la sardina por mis redes sociales. 

¿Ha echado de menos el Parque Santa Catalina?

El Parque de Santa Catalina se reconoce ya como el punto del Carnaval, aunque realmente Las Palmas de Gran Canaria ha evolucionado, empezamos en Vegueta, Pérez Galdós, ahora Santa Catalina. Es una sensación agridulce porque a veces sí y otras veces no. No lo echo de menos porque me pregunto ¿volver para qué? Para tener los mismos problemas de los vecinos y mil historias. El sí porque es un entorno en el que parece que nos identifica, pero habrá que esperar para ver si se cumple las promesas que hay de la reforma de la trasera del Edificio Miller, que dejará una gran área para conciertos y grandes eventos. Pero, sinceramente el recinto de La Isleta me gusta por su amplitud y la posibilidad, como diría Encarna, de desparramar todo el Carnaval por las calles. 

Lanzó una petición de firmas para 'salvar el Carnaval' del rechazo de los vecinos de La Isleta, ¿cree que fue bien acogida?

Muchísimo porque unos presumían de llegar a casi 600 firmas y yo superé las 1.300. Sin embargo, yo que cree esa plataforma puedo ver el interior y son más de 15.000 personas las que han pasado a leer el texto que puse, también es verdad que ha habido muchísimas personas que me han comentado que no se le valida o no le llega el correo de confirmación. El haber duplicado las firmas positivas frente a las negativas para mí ya es bastante.

¿Por qué decidió lanzar esa página?

Esa recogida de firmas [de los vecinos] viene con un impulso político detrás porque a pesar de que tenemos a muchos portavoces que siempre están en todas las galas en primera fila, después aprovechan para hacer campañas negativas contra un Carnaval porque lo buscan es lo mismo; repercusión y seguidores. Todo ha sido una batalla que se ha ido generando poco a poco. Aquí todos sabemos que en esta ciudad siempre se ha dicho que los mayores votantes son los del Carnaval, es de los pocos debates en los que se juntan todos los portavoces de cada partido municipal de esta ciudad, que tienen una reunión todos exponiendo su plan en un debate conjunto como el que se puede ver en Telecinco cuando son las elecciones generales. No conozco otro sitio donde se unan PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos, Vox, todo el mundo para captar el voto. Estas campañas negativas yo no las entiendo porque en Santa Cruz de Tenerife también tendrán sus historias, no todo es tan bonito como parece, pero lo bueno que tienen ellos es que los trapos sucios los lavan en casa. En Las Palmas de Gran Canaria se exponen y se enseñan para ver quién tiene mayor repercusión, en vez de pensar que esto es algo que nos beneficia a todos los ciudadanos, porque está publicado que genera más de 40 millones de euros a la ciudad. Entonces, tenemos a Santa Cruz de Tenerife diciendo que son los mejores Carnavales del mundo pero yo no conozco a nadie que se haya recorrido todos los Carnavales del mundo para decir que es el mejor, es uno de los mejores sí, pero porque sabe gestionar bien sus cosas porque ni siquiera la prensa se suele hacer eco muy sonoro de determinadas cuestiones, que aquí están a la orden del día. 

¿Allá donde vaya el Carnaval habrá problemas vecinales?

Claro que sí, a no ser que se cumpla con ese proyecto que hay sobre la zona de la Plaza de Santa Catalina o se haga algún tipo de anfiteatro grande, un espacio donde no moleste a nadie. Aquí se generó ya un hilo, una continuidad como los de Simón Bolívar que si se quejan les ponen un apartamento en el sur o les indemnizan, porque no vayamos más lejos La Isleta hasta hace no mucho ha sido epicentro de determinadas grabaciones en las que ha estado Jennifer López, Brad Pitt, pero el Carnaval sí molesta. En cambio, que una productora venga a grabar una película y te prohíba asomarte a la ventana por una aportación económica, cuando efectivamente se colapsó Belén María, no se podía circular por la calle, no te podías asomar a la ventana, las paradas de guagua cambiaban de sitio, pero ahí nadie dijo ni mu. ¿Por qué Brad Pitt puede cerrar La Isleta y el Carnaval no? Son cosas que a mí me hacen seguir tirando para adelante.