Música

La Filarmónica de Gran Canaria arropa a la mezzo Elina Garanca

La cantante lírica interpretará los ‘Wesendonck Lieder’ que

ha grabado recientemente con Deutsche Grammophon

La mezzosoprano Elina Garanca, con una imagen de Karel Mark Chichon detrás. | |

La mezzosoprano Elina Garanca, con una imagen de Karel Mark Chichon detrás. | | / EFE/QUIQUE CURBELO

La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC) participa por segunda vez en el Festival Internacional de Música de Canarias, esta vez, acompañada de la excepcional mezzosoprano letona Elina Garanca con sendos conciertos en Gran Canaria y Tenerife, bajo la batuta de su director Karel Mark Chichon.

Juntos interpretarán los Wesendonck lieder de Wagner, que la cantante lírica ha grabado recientemente para el prestigioso sello Deutsche Grammophon y que forma parte del repertorio, junto a la Obertura de la ópera Rienzi, también de Wagner, y la Sinfonía nº1, de Gustav Mahler. Los conciertos tendrán lugar hoy en el Auditorio Alfredo Kraus, en Gran Canaria, y mañana en el Auditorio de Tenerife, ambos a las 20.00 horas.

Los detalles del programa y sus protagonistas han sido presentados hoy, jueves 26, por el director del FIMC, Jorge Perdigón, para quien estamos ante ‘uno de los conciertos más hermosos de la presente edición’. Para Karel Mark Chichon, que también estuvo presente, hacer este programa «es un placer» porque «como dicen los españoles, es un ‘programón’». «Es exigente y requiere mucha flexibilidad de todo el mundo -agregó- porque cuando se hace una sinfonía de Mahler es necesario, sobre todo, que la orquesta tenga mucha flexibilidad, mucho sentimiento, y esta orquesta lo tiene sin lugar a dudas».

La artista letona destaca que, en esta obra «Wagner se muestra en su plenitud»

El encuentro contó también con Elina Garanca, quien apuntó que en esta obra, «Wagner se muestra en su plenitud, y supone todo un reto porque en ella el cantante necesita dar lo máximo de sí, ya que cada una de las cinco canciones de los Wesendonck lieder tiene su mundo particular’. Hija de un director de coro y una cantante de lieder, Elina Garanca es particularmente famosa por su interpretación en Carmen, de Bizet, descrita por el New York Times como «la mejor Carmen en 25 años…», después de su aparición en el Metropolitan Opera.

Pero si algo caracteriza a esta mezzo, más allá de su reconocida calidad vocal, basada en un poderoso instrumento, rigor estilístico e inteligencia interpretativa poco habitual, es su capacidad camaleónica, su adaptación a repertorios diversos. Indiscutible en sus interpretaciones mozartianas e incursiones barrocas, su voz y su carrera se han desarrollado a través del bel canto romántico y la ópera francesa hasta convertirse en una verdiana de altos vuelos que empieza a coquetear con el universo wagneriano.

Sostenida en una trayectoria extraordinaria, elevada a los altares musicales, esta cantante letona de timbre hermoso y aterciopelado, quien confiesa abiertamente que no podría vivir sin la canción española, sin entonar la popular zarzuela, vive un momento de madurez personal y vocal que la ha llevado a sumergirse en el submundo liederístico: color, expresividad y técnica insuperables.

Programa

Sobre la pieza que interpretará Garanca, cabe reseñar que la intensa interacción de Mathilde Wesendonck con Wagner la inspiró a componer cinco poemas apasionados propios. Esta mujer era la esposa de Otto Wesendonck, un rico mercader de seda de Zúrich que en 1852 le hizo al músico alemán un generoso préstamo, tal era su habitual ruina económica, acuciada por su condición de exiliado.

Durante el invierno de 1857, Wagner puso en voz y piano solo una de aquellas cinco composiciones, mientras trabajaba en Tristán e Isolda y, alegando falta de tiempo, le encargó la orquestación de las cuatro restantes al director Félix Möttl. Más tarde, Mathilde escribiría en sus memorias que, una vez terminados terminados, Wagner les dio a los poemas una «suprema transfiguración y consagración» con su música, siendo hoy el único cuaderno unitario del liederismo wagneriano. El excepcional programa que lidera Chichon incluye también la Obertura de la ópera Rienzi del mismo compositor, inspirada en la novela Cola di Rienzi, El último de los tribunos, del Edward Bulwer-Lytton, y estrenada en 1842. La obra escénica en sí, aunque disfrutó de considerable recorrido en los teatros alemanes en sus primeros años, ha desaparecido, con la excepción de la obertura, un conmovedor popurrí de melodías de la ópera.

La cita concluye con la Sinfonía nº 1 de Mahler, una obra cuya composición se prolongó en el tiempo: 15 años separan sus primeros pensamientos de su revisión final, cuando era director de la Ópera de Viena. En la fecha del estreno (Budapest, 1889) llevaba el subtítulo Titán y así nos ha llegado hasta hoy. Mahler la revisó posteriormente, eliminando un movimiento. La obra se estrenaría en (casi) su forma actual en Berlín en 1896. Así, Mahler dejaba para la historia de la música una sinfonía de cuatro movimientos con un sonata-allegro de apertura, un movimiento de danza enérgico y terrenal, la procesión fúnebre y un final cuya tormenta se disuelve en la luz.

«Como dicen los españoles, es un programón», destaca el maestro Karel Mark Chichon

La Filarmónica de Gran Canaria es una de las instituciones musicales con más prestigio de España y un referente cultural de la isla. Ha participado en los más importantes ciclos sinfónicos del país y ha hecho giras en varios países de Europa, China y Japón.

Hace escasos días se conoció la noticia de que el New York Times ha incluido una pieza grabada por esta orquesta junto al tenor chileno-estadounidense Jonathan Tetelman, La fleur que tu m’avais jetée, de Bizet, entre las mejores grabaciones de música clásica de 2022.