Sergio Miguel Camarero, revancha tras 30 años

Una alineación indebida le privó de jugar los cuartos de la Champions como jugador del Guaguas y ahora, tres décadas después como técnico, está entre los ocho mejores de Europa

Sergio Miguel Camarero durante un lance del encuentro del pasado miércoles en Praga.

Sergio Miguel Camarero durante un lance del encuentro del pasado miércoles en Praga. / Liv Praha

Santiago Icígar

Santiago Icígar

La vida de los deportistas está llena de deudas pendientes. El pasado miércoles, Sergio Miguel Camarero se cobró una de las suyas, logrando como entrenador del Guaguas lo que le impidieron en los despachos tres décadas atrás como jugador, por la conocida alineación indebida de su compañero Alexis Valido en el cruce de octavos contra el PSG. El grancanario podrá disfrutar de unos cuartos de la Champions desde el banquillo.

Si un nombre conecta como ninguno la época dorada del extinto Calvo Sotelo con el nuevo EuroGuaguas, ése es el de su técnico, Sergio Miguel Camarero. Leyenda como jugador y responsable máximo de ese ADN inconformista y ganador que le ha llevado a batir todos los registros en el banquillo de la nave amarilla.

En el curso 1993-94, los grancanarios eran eliminados en los despachos en octavos de la Champions tras conseguir eliminar al todopoderoso París Saint Germain en el Centro Insular de Deportes, con una remontada que todavía hoy en día permanece en el recuerdo de la afición. La causa, la alineación indebida de Alexis Valido. Camarero fue uno de los jugadores agraviados por aquella decisión injusta. Tres décadas después, ha logrado vengar aquella afrenta comandando al conjunto isleño hasta, por ahora, los cuartos del máximo torneo continental.

Lo que París le quitó, Praga se lo devolvió el pasado miércoles. En un encuentro vibrante, el Guaguas, que viajaba a la capital checa con el colchón del 3-0 logrado en la ida en casa, veía cómo su rival checo forzaba el tan temido set de oro tras vencer por 3-1. Sin embargo, la historia le debía una, y muy grande, al ahora entrenador de los amarillos, que salía victorioso con un 8-15 histórico que les devuelve a la élite europea, como uno de los ocho mejores conjuntos actuales del Viejo Continente.

Idolatrado por su hinchada y odiado por sus adversarios por su capacidad de hacer cambiar el transcurrir de los partidos con sus ajustes, sacando de sus casillas a jugadores y técnicos rivales. Suda su impecable traje más incluso que sus hombres en los encuentros para guiarles hacia la victoria, su estado natural. Un entrenador diferente, de extremos, de los que se odia o se ama, el Mourinho del voleibol, que exprime a cada uno de sus pupilos para conseguir el único resultado posible para él, la victoria.

Sergio Miguel Camarero es el Guaguas. Prueba de ello, lo ocurrido en la temporada 2021-22, marcada por la crisis de la papa podrida -el cubano Yosvany Hernández- que derivó en una campaña para el olvido, en el que se llegó a pedir la cabeza del técnico grancanario. El presidente Juan Ruiz nunca tuvo dudas sobre la identidad de la única persona cualificada para guiar a los amarillos. La confianza del máximo mandatario de la entidad dio sus frutos. 

Del Invictus al EuroGuaguas

Sergio Miguel Camarero celebra un punto en el choque de hace 30 años en el CID ante el PSG.

Sergio Miguel Camarero celebra un punto en el choque de hace 30 años en el CID ante el PSG. / LP / DLP

El Invictus Guaguas del pasado curso conseguía cerrar una temporada perfecta en la Superliga, recuperando el cetro nacional tras contar por victorias todos los partidos de la temporada regular y del playoff por el título, del primero hasta el último. El único lunar, su papel en la Copa del Rey de Soria. Pero ese tropiezo servía para poner más en valor si cabe la aplastante superioridad de los insulares con un récord difícil de igualar.

No es Sergio Miguel Camarero una persona que no pague sus deudas pendientes. Con Europa ya lo hizo completando una temporada histórica en la que todavía le queda mucho por decir, en el cruce de cuartos de la Champions ante el Ziraat Bankasi Ankara turco y en la Copa del Rey; la semana que viene, Leganés espera para recibir a un Guaguas que parece imparable hacia el título.

Tan intenso dentro de la cancha como sensible fuera, el técnico grancanario se sentía feliz al término de la eliminatoria en Praga por «los chicos, porque se lo merecen y por la ciudad». «Cada vez que pasamos una ronda en esta Champions crece la moral del equipo y nos lo vamos creyendo cada vez un poco más», reconocía el técnico grancanario en los micrófonos de Cope Gran Canaria. «El equipo se encuentra en una dinámica ganadora y es muy difícil bajarlo de ahí», apuntaba la leyenda desde la República Checa.

En el aspecto personal reconoce que «este momento lo vives como entrenador de una manera diferente, me generaba algo de envidia ver el pabellón lleno y poder estar en la pista jugándose algo tan importante, uno siempre tiene ese gusanillo y a la afición canaria le hemos dado la oportunidad de poder vivir otra eliminatoria grande de la Champions». 

«Queremos que el público disfrute de nuestro deporte. Por supuesto que me he sacado esa espina de mi época como jugador por no poder jugar ante el Parma en cuartos al ser eliminados por la alineación indebida frente al PSG», apunta Camarero, que reconoce que «no nos ponemos techo y ya estamos pensando en el Ankara para pelear por estar por primera vez en semifinales».

Ankara, nueva tierra por conquistar

El Guaguas afrontará la eliminatoria de cuartos de final de la Champions con el factor cancha en contra, teniendo que disputar la ida en el Centro Insular de Deportes el jueves 22 de febrero a las 18.30 horas. El choque de vuelta tendrá lugar en el TVF Ziraat Bankkart Volleyball Hall de Ankara el 27 a las 18.00 horas. Curiosamente, el conjunto grancanarios ya coincidió con su rival turco. Fue en la temporada 2020-21 en los cuartos de la CEV Cup, en una de las sedes burbuja que designó la organización y que acogió el CID. En aquella ocasión, el Ankara se citó en una de las semifinales con el Greenyard Maaseik belga, que doblegó a los otomanos por la vía rápida, mientras que el Guaguas se midió al Galatasaray, el gran favorito de aquel grupo, al que tumbó por 3-1. Los hombres de Sergio Miguel Camarero se quedaron a las puertas de la Final Four de la segunda competición continental al caer ante los belgas en el partido definitivo en el tie-break (3-2). En esta ocasión, sí que se verán las caras en su doble enfrentamiento con las semifinales en juego.

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