La joven Alexandra Torres busca dar la sorpresa en la modalidad de freestyle en la Gran Canaria Air Battle Kiteboarding Festival, que se está celebrando en la playa de Vargas de Ingenio. "Quiero clasificarme lo más alto que pueda", reconoció ayer la kitesurfista de 16 años de Fuerteventura.
Compagina sus estudios con la pasión con el kite, deporte que comenzó a practicar con 11 años. "Entreno en Club Hijos del Mar en Gran Tarajal y curso primero de bachiller. Me gustaría seguir ligado al deporte, por ello quiero estudiar fisioterapia", señala Torres, que el año pasado fue tercera del mundo de freestyle sub 19 en Francia.
Ayer surcó las olas de la playa de Vargas por primera vez. "Es un sitio muy bueno para hacer kite, no lo conocía, pero el viento es limpio y constante, las olas son buenas para hacer saltos espectaculares", detalla. Lo que le choca son las piedras. "Estoy acostumbrado a las playas de Fuerteventura, a las que entras sobre arena, pero aquí tienes que tener cuidado con donde pisas".
Torres subraya que iniciarse en el kite es complicado. "Los inicios no son fáciles, hay que aprender a navegar bien antes de comenzar a hacer saltos. Cuando le coges el truco a navegar se hace todo más fácil", explica. También avisa de que el kite tiene sus riesgos. "Si no controlas puede haber situaciones peligrosas, pero si controlas el navegar al final se disfruta mucho".
Particularmente, a Torres lo que más le gusta son los saltos. "Me gusta mucho el truco KGB 5, que consiste en hacer un giro con contrarotación", revela. Sus saltos le han valido alcanzar un tercer puesto en los campeonatos de España o un subcampeonato nacional de freestyle en 2017. La majorera es una de las promesas del deporte y quiere seguir progresando. "Me apasiona el kite y, si puedo, seguiré compitiendo todo el tiempo que pueda", asegura.
En casa tiene el apoyo de su familia y espera poder conquistar campeonatos absolutos en el futuro. "Sé que tengo difícil ganar aquí, pero vengo a hacer el mejor papel posible e intentar seguir mejorando". Porque la majorera tiene ganas y lo demuestra en la playa cada día.
Ayer, aunque no fuera su turno de surcar las olas en Vargas, ayudaba a los compañeros a preparar el equipo para entrar en el agua. "Me gusta el ambiente del kite, al final competimos entre nosotros pero fuera del aguas somos amigos", sentenció Torres antes de ponerse el chaque y meterse en el mar a hacer kite.
