Los majoreros no pudieron despedir ayer al médico Arístides Hernández Morán ( 1926-2020), que falleció en la mañana del martes en su domicilio de Puerto del Rosario, como se merecía. Las estrictas normas sanitarias por la pandemia de la Covid-19 impidieron a muchas personas acercarse hasta el tanatorio, primero, y al cementerio después, para despedir con todos los honores a uno de los médicos más populares de Fuerteventura que se convirtió en un referente social en la isla. Don Arístides, como cariñosamente se le conocía, reposa eternamente junto a su esposa África González en el cementerio de Tetir.
El ambiente en Puerto del Rosario era ayer enrarecido. No sólo por que era el día principal de la Patrona, Nuestra Señora del Rosario sin actos populares y con una celebración atípica, sino porque se celebraba el sepelio de don Arístides, el médico que no perdía cada año ni la función religiosa ni la procesión. Era un asiduo de la parroquia e incluso sus colaboraciones fueron más allá de apoyar a Cáritas, junto a su mujer África, sino de desarrollar acciones solidarias para la restauración del retablo principal del templo, entre otras acciones.
La noticia de la muerte del popular médico supuso una enorme consternación no solo en Fuerteventura sino en Canarias no en vano su prestigio como profesional y como persona traspasó las fronteras majoreras. Los mensajes de condolencia a la familia no cesaron desde que se conoció la triste noticia. Al margen de que tanto el Cabildo de Fuerteventura como el Ayuntamiento de Puerto del Rosario decidieron que las banderas de sus edificios ondearan a media asta, las redes sociales se abarrotaron de mensajes de pésame y de elogios hacia don Arístides, que en vida se convirtió en su símbolo en la demanda de proyectos que mejoraran la vida de los majoreros. Sin embargo, uno de sus últimas reivindicaciones, el hospital Geriátrico, no logró verlo convertido en realidad.
Las redes sociales divulgaron mensajes de pésame y elogios a la labor sanitaria
El verseador canario Yeray Rodríguez le dedicó una décima al médico de los pobres en su cuenta de Facebook. “Este año ruin y atrevido que es incapaz de saciarse, también se atrevió a llevarse al médico más querido. Don Arístides ha sido un ser tan extraordinario, entregado y solidario, que hace que a Fuerteventura se le haga mucho más dura la víspera del Rosario”.
El profesor e investigador majorero Carlos Vera Barrios también quiso despedirse del popular doctor. “ Supo ganarse el aprecio y el cariño de los majoreros por su entrega como médico, en unos tiempos de precariedad sanitaria, acompañando a todo su buen hacer profesional una gran labor social, impulsando cualquier iniciativa que ayudara al progreso y bienestar de Fuerteventura”, señaló.
En el cementerio de Tetir un grupo de familiares y amigos le daban la despedida a escasos metros de una vivienda de su propiedad que destaca en la plaza principal del pueblo. Ausencia total de representantes políticos a excepción del parlamentario Mario Cabrera y la portavoz en el Cabildo majorero, Lola García.
Arístides Hernández recogió uno de sus últimos premios en 2019. Fue galardonado como ‘Majorero del Año’ que le concedió el grupo de radiotelevisión Onda Fuerteventura. Durante su intervención lanzó un mensaje a la sociedad majorera. “Cuiden de Fuerteventura, luchen para que sea una isla mejor, solidaria, sostenible y con calidad de vida para sus habitantes. Es el mejor patrimonio que le podemos dejar a la isla y a todas sus generaciones”. Además, añadió que “ Lucho y he estado luchando porque uno de esos sueños se haga realidad: el hospital geriátrico…. Luchen por ello “.
