Hasta 200.000 euros de multa por hacer una fiesta ilegal en un espacio protegido de Canarias

El cono volcánico de Calderón Hondo constituye una zona sensible para la conservación de especies amenazadas incluidas en el catálogo canario de especies protegidas

Fiesta ilegal en un espacio protegido de Fuerteventura

C. A. C.

El Cabildo de Fuerteventura ha iniciado los trámites para identificar a los responsables de haber organizado una fiesta este fin de semana en la zona volcánica de Calderón Hondo, un espacio protegido ubicado en el municipio de La Oliva.

En un comunicado, la Institución insular ha informado de que los agentes de Medio Ambiente se encuentran realizando las diligencias correspondientes para localizar a los responsables de los hechos cometidos en la zona volcánica de Calderón Hondo.

Los agentes, en colaboración con Policía Local y Guardia Civil, tratarán de determinar responsabilidades ante lo que parece ser una fiesta organizada y difundida a través de redes sociales en un espacio tipificado como suelo rústico especialmente protegido, según el Plan Insular de Ordenación y de los Recursos Naturales de Fuerteventura.

La Corporación insular ha informado, además, de que se llevarán a cabo todas las diligencias necesarias para dar traslado al expediente para su correcta instrucción y resolver el procedimiento sancionador.

El cono volcánico de Calderón Hondo constituye una zona sensible para la conservación de especies amenazadas incluidas en el catálogo canario de especies protegidas, las cuales encuentran en esta zona un lugar idóneo para el descanso y la nidificación.

Por lo que los hechos podrían suponer una infracción por molestias, perturbación y destrucción de hábitats de especies silvestres en régimen de protección especial.

Multas de hasta 200.000 euros

Expertos cualificados se encuentran valorando estos daños que podrían conllevar sanciones de 3.000 a 200.000 euros en el caso de ser graves, a través de la Ley 42/2007, del 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.

El Cabildo advierte, asimismo, de un posible daño irreparable al entorno, debido a la fragilidad del cono volcánico y recuerda que la concentración de personas fuera de los senderos autorizados genera erosión del terreno, que, a su vez, provoca un impacto paisajístico.

Asimismo, el ruido excesivo genera contaminación acústica que incide negativamente en las especies amenazadas existentes en la zona.

Por este motivo, la Consejería de Medio Ambiente recuerda que los ecosistemas insulares son territorios frágiles y que, si se transita por estos entornos, salirse de los senderos perfectamente señalizados podría ocasionar daños permanentes e irreversibles.