Néstor Álamo cumple 117 años

Nacido el 27 de febrero de 1906 en Guía, representa la pasión por Gran Canaria

Néstor Álamo Hernández.

Néstor Álamo Hernández. / LP/DLP

José Luis Yánez, Cronista Oficial de Teror

Néstor Álamo Hernández nació en Guía de Gran Canaria el 27 de febrero de 1906, hijo de Salustiano Álamo y Clorinda Hernández.

Luis Armando Doreste en su Biografía inacabada dice que con él nació una luz para Gran Canaria. Probablemente tuviera razón. En el convulso mundo de la política isleña de mediados del siglo XX, él supo gracias a la relación que le unía con Matías Vega (presidente del Cabildo Insular desde 1945 a 1960), con su mujer Clara Rosa Sintes y con otras personalidades de la sociedad grancanaria, influenciar para que determinadas obras se realizaran desde el enfoque del amor a lo canario, desde el enfoque de la más absoluta pasión por Gran Canaria y todo aquello que la impulsara.

Y todo ello con el pleno -a veces insolente- convencimiento de tener la verdad.

Es en ese empecinamiento donde radica la fuerza más noble de todo lo que hizo. Sin ser músico, está considerado el creador, el padre de la canción canaria. Sin ser arquitecto, son el resultado de sus ideas y planeamientos -quizá más artísticos que técnicos- obras como la Casa de Colón o la Plaza Teresa de Bolívar en Teror; las dos con la colaboración del pintor Santiago Santana. Sin ser folclorista, reinventó la Romería de Nuestra Señora del Pino con un punto de vista, con una perspectiva quizá más colorista de lo que era anteriormente pero también con ello originó que se implantara -la del Pino y las que luego la cogieron de modelo- mucho más sólidamente en el alma y en las costumbres de un pueblo que en aquel momento estaba abandonando poco a poco la festividad terorense y otras. Sin ser un historiador formado, investigó y escribió de todo y sobre todo; desde el origen de las joyas del Pino hasta la utilización de Maspalomas como imagen de promoción e impulso turístico de la isla.

Creativo

Era muy creativo, y en esa creatividad está el fondo de su curiosidad y de su propio abatimiento. Nunca estaba conforme, siempre quería un paso más. El que con la misma facilidad escribiera una canción que diseñara un patio le trajo muchos contratiempos y hasta enfrentamientos; y con ello el que en sus últimos años se le agriara un poquito más un carácter ya de por sí desapacible.

Néstor Álamo, conocer su obra, leer sus artículos es obsesionante y a veces obsesivo. Pero es imposible conocerlo y no apasionarse por esa obra y en el camino que emprendió está el desarrollo de gran parte del concepto que de la isla de Gran Canaria tiene en la actualidad la propia ciudadanía de la isla.

No sin motivo, su canción “Sombra del Nublo” es desde el 28 de noviembre de 2008 por decisión unánime del Pleno del Cabildo, el Himno Oficial de Gran Canaria.

Como diría él…¡Que menos!