Transportes

El tren ofrece 2.057 aparcamientos como alternativa para reducir atascos

El último informe del Cabildo al Estado defiende el proyecto del ferrocarril como la mejor solución frente a la congestión de tráfico en el corredor viario del Sur

Infografía del proyecto arquitectónico de la estación del Arinaga. | | LP/DLP

Infografía del proyecto arquitectónico de la estación del Arinaga. | | LP/DLP / Jesús Montesdeoca

El último informe sobre el tren de Gran Canaria para solicitar la financiación del Estado y de la Unión Europea defiende el sistema ferroviario de cercanías como la mejor alternativa a la congestión del tráfico en el corredor viario entre la capital y las zonas turísticas. Entre otros datos, los estudios constatan que el uso del vehículo privado supone el 95% de la movilidad terrestre insular, muy por encima de la media nacional, lo que se pretende reducircon el tren y la creación de 2.057 plazas de aparcamientos disuasorios en las estaciones, además de dársenas para guaguas, paradas de taxis y estacionamientos de bicicletas.

El Cabildo de Gran Canaria, en un documento-resumen del proyecto del tren, sostiene que el incremento de la movilidad terrestre en la isla «se ha basado en el uso predominante del vehículo privado, fomentado por la construcción de grandes infraestructuras y subvencionado a través de planes de renovación, originando las situaciones cotidianas de congestión circulatoria, con sus secuelas de pérdidas económicas, aumento de la contaminación atmosférica e incremento de los consumos energéticos».

Por contra, la oferta de transporte colectivo terrestre, «que permitiría alcanzar mayores niveles de accesibilidad con menor ocupación de espacio y menores costes externos, es insuficiente en la mayor parte de los municipios y, además, ve disminuida su eficiencia por efecto de la congestión, disponiendo de insuficientes carriles exclusivos o prioritarios, incluso para el transporte urbano, lo que reduce su competitividad frente al transporte privado».

Colapso

El informe ejecutivo sobre el tren, elaborado por la Consejería de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad, resalta que el crecimiento de la actividad económica, el incremento de la población y los altos índices de motorización han originado un aumento de la movilidad en el corredor de la zona Este de Gran Canaria, entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas, lo que unido al alto nivel de utilización del vehículo privado «han llevado a niveles cercanos al colapso en algunos de los principales ejes de la red viaria insular», principalmente en el autovía del Sur, la GC-1, donde la Intensidad Media Diaria (IMD) de vehículos superó en el año 2022 los datos anteriores a la pandemia, con cifras del orden de 180.000 coches diarios en algunas estaciones de aforo.

El uso del vehículo privado supone el 95% de la movilidad terrestre en la isla de Gran Canaria

«De esta manera, ante cualquier incidencia en la principal vía de comunicación terrestre insular, se producen atascos interminables y situaciones indeseables para la población que las sufre, puesto que es una vía que monopoliza todos los movimientos norte-sur por el litoral este insular».

La demanda en las guaguas que discurren por el corredor de la zona Este también ha aumentado respecto al año 2019. No obstante, y a pesar de este aumento del uso de transporte colectivo terrestre, las cifras de la movilidad en guaguas y taxis respecto al uso del vehículo privado en Gran Canaria «no se acerca al reparto modal del resto del territorio nacional, suponiendo el uso del vehículo privado el 95% de la movilidad terrestre insular».

En este contexto, añade el informe, «se considera imprescindible mejorar el sistema de transporte público para resolver el problema de movilidad y congestión en el corredor este insular, y contribuir al desarrollo sostenible de la isla de Gran Canaria, mejorando de esta manera la calidad de vida de los habitantes de la isla y de los que la visitan».

A juicio del Cabildo, la implantación de cualquier alternativa debe cumplir con cinco condiciones: ser fiable, competitiva y eficiente; ayudar a mejorar la calidad de vida y el bienestar social de los habitantes de la isla; reducir los tiempos de viaje y los costes personales que supone el tráfico; dar solución a los problemas de congestión, reduciendo los accidentes, el ruido, la contaminación atmosférica y el consumo energético; y por último, mejorar la cohesión social aumentando la conectividad y la accesibilidad de la isla.

Sistemas de transportes

Según refleja el documento del Cabildo, tras realizarse un análisis de todos los posibles sistemas de transporte público interurbano a implantar, el tren de cercanías de altas prestaciones, con velocidad de 160 kilómetros por hora, «era el que mejor se adaptaba a las particularidades de la realidad cotidiana de la movilidad insular aportando rapidez, regularidad, fiabilidad, seguridad, confortabilidad, sostenibilidad y menor coste económico».

Las líneas de cercanías son las que más han crecido en número de viajeros en los últimos tiempos, tanto en España como en Europa, en los entornos 50-60 kilómetros de las grandes ciudades, y la tendencia es que siga aumentando. Por todo ello -añade el informe- es importante que su explotación esté bien planificada y coordinada con el resto de modos de transporte (intermodalidad efectiva, análisis de demanda horaria en las estaciones o nodos modales, sistemas de información al viajero para facilitar los trasbordos o un sistema de señalización que aporte mejora en la capacidad del sistema). «Estas líneas de cercanías deben ser complementadas, por tanto, por las redes urbanas y metropolitanas, redundando en un mejor servicio al usuario», subraya.

Las lineas de cercanías con las que más crecen en número de viajeros en España y la UE

Comparativamente, el sistema ferroviario «aporta grandes beneficios respecto al vehículo privado, pero también respecto al resto de transportes públicos. Entre las ventajas que se han analizado, se cita en primer lugar «la mayor capacidad». Así, una línea de doble vía equivale a seis carriles de autovía en cuanto a capacidad, siendo además flexible y adaptable a las variaciones de demanda, incrementando o reduciendo la frecuencia, o gracias a su modularidad incrementando o reduciendo número de módulos.

En segundo lugar se destaca «la mayor eficiencia energética y menor emisión de CO2». El tren es el que aporta mayor ahorro energético por su doble condición de eléctrico y de rodadura ferroviaria (en torno a un 70%). Además, es el que emite menos CO2 (4-5 veces menos que una guagua eléctrica y 9 veces menos que una guagua híbrida), aparte de su fiabilidad y autonomía eléctrica.

«Por eso es el modo por el que apuesta tanto la UE como organizaciones que valoran el aspecto ecológico de la sostenibilidad como Greenpeace», recuerdan el documento, que detalla que «además, se ha conseguido la autosuficiencia energética a través de energías renovables con un parque eólico de autoconsumo, paneles solares en las estaciones y climatización natural aprovechando la benévola climatología de la isla». Por tanto, el ferrocarril permite el uso de la energía eléctrica 100% renovable y sin baterías.

La tercera ventaja es la «mayor seguridad». Prácticamente igualada con el avión es el modo de transporte más seguro, con riesgo de accidente mortal tres veces menor que en guagua y 30 veces menor que el vehículo privado.

Es el modo de transporte, como cuarto beneficio, «que genera menos costes externos (entre 4 y 5 veces menores), por ello es importante fomentar el trasvase modal desde otros modos menos sostenibles». También se cita el «mayor confort», pues el vehículo ferroviario proporciona una circulación mucho más suave y confortable, con menores sobreaceleraciones, con espacios interiores más cómodos. Y por último, tiene «menores costes de mantenimiento», prácticamente nulo por tratarse de vía en placa, y «mayor vida útil de sus elementos».

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«El tren de Gran Canaria constituirá el principal articulador de la movilidad terrestre en la isla e integrará las redes intermunicipales y urbanas de guaguas y, en su caso, con los aparcamientos disuasorios, las estaciones de taxis y las instalaciones intermodales, facilitando su debida articulación, entre sí y con los polos de acceso desde el exterior con la isla, y dotándolos con un sistema tarifario que fomente tal articulación», señala el informe del Cabildo, que también sostiene que «la implantación del nuevo sistema ferroviario contribuirá a resolver problemas existentes (congestión de tráfico, contaminación ambiental, accidentes), además de propiciar unos entornos urbanos mucho más amables». | J. M. N.

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