Se buscan carniceros

Spar Gran Canaria y Adecco forman a personas desempleadas en el ámbito de la carnicería

Daniel Meneses y Marines Bernal completaron la formación de 80 horas en la escuela y encontraron trabajo

Daniel Meneses coloca una de las piezas de carne en el mostrador.

Daniel Meneses coloca una de las piezas de carne en el mostrador. / Andrés Cruz

Daniela Marrero

Se busca carnicero que sea cercano y cordial en la atención al cliente de los supermercados. El sector adolece de falta de profesionales especializados y la fórmula propuesta por Adecco y Spar Gran Canaria es la creación de la primera Escuela de Carnicería en Canarias de El Goro. Los siete estudiantes de la primera edición de esta academia ya han completado su formación, y aunque la fecha de comienzo de los próximos cursos aún está por definir desde la directiva de Spar aseveran que "necesitan más personal". Daniel Meneses y Marines Bernal son los recientes fichajes con los que cuenta la plantilla de Spar, después de haber completado la formación de 80 horas. Esta falta de profesionales ha propiciado que los carniceros se conviertan en uno de los "perfiles más solicitados" por los supermercados, a la vez que ha planteado la necesidad a las empresas de contar con una cantera propia de personal cualificado.

Meneses trabaja en la tienda de la calle Joaquín Blume desde hace solamente cuatro semanas, momento en el que le ofrecieron un contrato en el local Spar Escaleritas II. Su compañera de profesión, la recién egresada carnicera Bernal, también cumple con sus labores en el establecimiento de la calle Ángel Guimerá. Ninguno de los dos se imaginaba despachando, despiezando y limpiando trozos de carne, de hecho, Meneses "ni sabía coger un cuchillo", bromeaba. Ambos habían orientado sus futuros de forma muy diferente: ella estudiando magisterio, y él estudiando contabilidad, pero una jugosa oportunidad formativa con garantías de obtener un contrato les torció sus planes. Tanto Meneses como Bernal se enteraron de la oferta a través de Adecco, y no se lo pensaron dos veces a la hora de presentar su candidatura.

La falta de especialistas pone sobre la mesa la necesidad de instruir a nuevos profesionales en el corte de la carne

Para optar a una plaza como alumno de la escuela primero los aspirantes deben pasar una proceso de selección "íntegramente supervisado" por encargados de la consultora Adecco y los responsables de Spar Gran Canaria. Ambas entidades se ponen de acuerdo para elegir a los pretendientes que mejor se ajusten al perfil. La directora de recursos humanos de la multinacional, Naira Quintana, señala que algunos de los parámetros que se han tenido en cuenta es salvaguardar una proporción equitativa entre hombres y mujeres, para igualar la balanza de un oficio "mayormente ejercido por varones". Otra de las cuestiones que buscan en los candidatos es la asertividad, cualidad de gran importancia en la atención al cliente de una carnicería. Anteriormente, la empresa buscaba a sus carniceros o charcuteros de la Formación Profesional, o bien la que hacía prácticas en sus tiendas. Sin embargo, Quintana reivindica que ahora la compañía dispone de "gente formada por nosotros y adaptados a lo que el cliente necesita".

Marines Bernal se formó como carnicera en la escuela de Spar y Adecco.

Marines Bernal se formó como carnicera en la escuela de Spar y Adecco.

El curso en sí consta de 80 horas en total, de las que 30 se corresponden con una formación teórica que combina el modelo online y presencial. Las aulas están distribuidas en las mismas oficinas centrales de Spar en El Goro, y su edificio anexo, ahora convertido en Escuela de Carnicería. La parte presencial corre a cargo de un profesional experimentado en la labor de la carnicería que ha trabajado con la empresa. La falta de especialistas pone sobre la mesa la necesidad de instruir a este perfil tan demandado, y además, de enseñar a futuros trabajadores el protocolo y funcionamiento interno de la empresa canaria de supermercados. Para ello, los alumnos aprenden en "aulas simuladas" de la escuela, espacios con el mobiliario de un supermercado donde un experto en la filosofía de la compañía les acerca a la realidad con la que tendrán que convivir en su entorno laboral.

Desde la cadena de supermercados Spar aseveran que aún «necesitan más personal carnicero»

Posteriormente, los alumnos comienzan la fase práctica en el matadero por el periodo de una semana. Puede parecer la etapa más escalofriante, pero los aprendices la asumieron "con total normalidad" y practicaron el despiece y aprovechamiento correcto de las piezas, sin desperdiciar ninguna parte del animal. Los conocimientos se imparten por el mismo instructor de la modalidad telemática con el que la empresa ya está familiarizada. El último paso son las prácticas en la tienda acompañados por un tutor para aprender todos los detalles de la labor que se realiza en una jornada, y prepararlos para que sean independientes en el momento de la contratación. La directora de recursos humanos de Spar expresa que la "intención es absorber la totalidad de los alumnos que finalizan el proceso satisfactoriamente", aunque lo pactado entre ambas entidades es la absorción del 60% de los alumnos. De la primera edición del programa, comenzaron más de diez alumnos, siete la terminaron, y cuatro fueron seleccionados para trabajar en las tiendas.

La labor del carnicero o charcutero no se limita al terreno laboral, sino que se extiende más allá al establecer un vínculo con los clientes que acuden de manera rutinaria a su supermercado de confianza. El mejor maestro de un oficio es la experiencia en el lugar de trabajo, especialmente en este componente humano. Por eso, aunque los alumnos ya sean trabajadores, aún tienen mucho que aprender de sus compañeros.

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