Mogán

Pateras hundidas y basura en el fondo marino del puerto de Arguineguín

Los pescadores alertan del peligro ecológico por la acumulación de residuos en el lecho y avisan de posibles afecciones a sus barcos con los temporales de sur

Reclaman a las administraciones públicas que tomen cartas en el asunto y retiren las embarcaciones de la zona

Restos de embarcaciones y basura en el fondo del muelle de Arguineguín

T. M. R.

«Estamos hartos de esta situación y de que no haya nadie, ninguna administración pública, que se haga responsable de buscar una solución para esto». Los marineros de la cofradía de pescadores de Arguineguín, en el municipio de Mogán, vuelven a mostrar su enfado por la acumulación de pateras y cayucos en el muelle pues, alertan, empieza a suponer un problema medioambiental porque toda la basura que llevan a bordo acaba en la playa y en el fondo del mar, hasta donde también han descendido otras embarcaciones.

Con el incremento en el flujo migratorio en la ruta atlántica hacia Canarias, una vez rescatadas las personas migrantes, las embarcaciones se quedan abandonadas en el muelle de Arguineguín. A flote hay al menos una decena de pateras y cayucos de hasta 20 metros de eslora, a las que se suma casi otra decena que se encuentran hundidas en el fondo de las aguas de este puerto, según denuncian los marineros.

«Empieza a ser un problema sanitario y un peligro ecológico porque toda la basura que hay acumulada en las embarcaciones termina en la playa de Las Marañuelas, en el fondo del mar o flotando por el puerto donde están los barcos de los marineros y eso es peligroso», sostiene Richard Ortega, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Arguineguín. En un vídeo grabado por un vecino de la zona con una cámara subacuática y difundido por Ortega se pueden observar hasta ocho pateras ya hundidas.

En superficie, y atadas con cabos al muelle, hay otras tantas que se encuentran llenas de residuos, desde garrafas a trozos de madera e incluso prensas de ropa o alguna manta, basura que cae al agua y contamina así la riqueza natural de la zona. Y además genera malos olores en el lugar. ¿Y cuál es la consecuencia directa? «Hace ya años que ningún marinero quiere lavar el pescado dentro del muelle porque está lleno de residuos y seguramente el agua está contaminada», señala el patrón mayor, «la pregunta es dónde están Sanidad y Medio Ambiente, porque eso continúa acumulándose y sin embargo nadie se hace responsable». A ello se suma un narcovelero de 15 metros que se encuentra en el muelle desde finales de julio, cuando las autoridades descargaron 6.000 kilos de hachís tras interceptar el barco al suroeste de la isla y detener a dos personas.

«Todos los años tenemos que dar la voz de alarma pero nadie nos hace caso», lamenta el marinero

Pero además del daño medioambiental que está causando que la basura caiga al mar, a los pescadores les preocupa que las pateras que están amarradas al muelle puedan causar daños a sus embarcaciones, sobre todo en épocas de mala mar. «En los meses de octubre y noviembre suelen llegar temporales del sur, y el sol machaca los cabos que ahora sostienen las pateras, ¿qué pasa si con el temporal se rompen y se sueltan y queda una de esas pateras suelta dentro del muelle?», se pregunta Richard Ortega. El patrón reclama una «solución definitiva» porque teme que si se desatan las embarcaciones puedan afectar a los pescadores y al resto de usuarios que están dentro del muelle, como los barcos recreativos o las motos de agua. «Todos los años tenemos que dar la voz de alarma pero nadie nos hace caso», lamenta el marinero, quien advierte de que la situación «irá a peor» con el aumento del flujo migratorio.

Ortega critica que de esta situación son conocedoras todas las administraciones. «Lo sabe Puertos Canarios, el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Mogán, pero nadie hace nada», reclama. En julio de 2020, tras las gestiones realizadas por el Consistorio moganero, la Delegación del Gobierno trasladó y destruyó 25 embarcaciones y otras decenas fueron trasladadas al polígono de Arinaga. Meses antes, en enero, otras 23 pateras ardieron en un incendio. «Esto es insoportable», concluye el patrón mayor.

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