Carmen, la cajera del atraco de Vecindario: "Fue educado hasta el último momento, hasta para dejarme una propina"

La trabajadora quedó sorprendida por la actitud del hombre. "Le dije que dejara salir a una señora y se apartó educadamente", afirma

El vídeo del atraco de un supermercado de Gran Canaria

C. A. C.

Es de lo que todo el mundo habla en Gran Canaria. En la noche del pasado lunes, 8 de enero, un atracador entró a un supermercado de Vecindario y con un machete de grandes dimensiones, amenazó a la dependienta y robó todo el dinero de la caja registradora.

Una cámara de seguridad grabó todos los hechos que ha permitido a la Guardia Civil estrechar el cerco para detener al ladrón. Pero la que se ha llevado todos los elogios es Carmen, la trabajadora del establecimiento de Santa Lucía de Tirajana. A pesar de la actitud agresiva del atracador, no perdió la compostura.

La mujer atendió a los micrófonos de Antena 3 Noticias y afirmó que se quedó sorprendida por la actitud del hombre. "Le dije que dejara salir a una señora y se apartó educadamente", afirma la empleada sobre un momento del vídeo en el que se pueda ver como una mujer de avanzada edad que se encontraba en el local en el momento del atraco se pudo ir sin sufrir ningún daño. 

"Fue educado hasta el último momento, hasta para dejarme una propina", sentenció. Y es que al final del atraco, el atracador antes de marcharse del comercio con su botín, deja caer unos billetes y le dice a la dependienta del establecimiento: "Quédate eso para ti, hay mucha hambre".

Ocurrió antes del cierre

Los hechos tuvieron lugar a las 21.56 horas de la noche del pasado lunes antes de que el local procediese a su cierre y cuando aún quedaban clientes en su interior.

El atracador la amenazó levantando el machete al aire. "Ábrela (la caja registradora) o te la corto de primeras", le espetó a gritos mientras continuaba diciéndole que abriese la caja registradora.La empleada intentaba calmarle diciéndole "tranquilo, tranquilo".  

Tras momentos de tensión, la trabajadora, visiblemente angustiada por el momento que está viviendo, sacó todo el importe del supermercado y se lo dio al ladrón que al coger el botín se marchó del lugar sin cometer ninguna agresión. "Suelta el dinero rápido, suéltalo todo, todo", le repitió. 

Durante todo el momento, el delincuente esgrimió el arma blanca de grandes dimensiones amenazando con ella a la empleada del local.