San Bartolomé de Tirajana

La charca de Maspalomas refuerza su biodiversidad con un calamón africano

El centro de recuperación del Cabildo libera en el humedal a un ave arrastrada por el viento del este y encontrada por una niña de 12 años en Arguineguín

Ejemplar de calamón africano liberado en Gran Canaria

T. M. R.

La charca de Maspalomas refuerza su biodiversidad. El Centro de Recuperación de Especies del Cabildo de Gran Canaria ha liberado este jueves a un ejemplar de calamón africano y a otro de garcilla bueyera en este emblemático humedal del sur grancanario, dos aves que llegaron al centro que dirige el veterinario Pascual Calabuig, el primero exhausto y desnutrido y el segundo herido. Desde esta tarde, cuando se celebró el acto simbólico de suelta de estos dos animales, los dos ejemplares forman parte de la avifauna que reside habitualmente en este espacio natural o que pasan unas semanas de descanso en sus ciclos migratorios.

El veterinario Pascual Calabuig y la niña Isabella y su madre Catalina liberan al calamón africano, este jueves, en la charca.

El veterinario Pascual Calabuig y la niña Isabella y su madre Catalina liberan al calamón africano, este jueves, en la charca. / Pilar García Lisón

El ejemplar de calamón africano es un animal de origen subsahariano que ha llegado a la isla desplazado por los fuertes vientos procedentes del este y se ha podido desorientar por la calima. Es un ave habitual en el entorno del Oasis de Maspalomas, pero en muy poca cantidad, pues todos los años aparece alguno cuando coincide la época invernal con la calima aunque son pocos los ornitólogos que consiguen localizarlo.

Garcillas, garzas reales, cigüeñuelas, correlimos y vencejos unicolores forman la biodiversidad

El animal fue hallado hace diez días por Isabella y Catalina, una niña de 12 años y su madre que encontraron al ave exhausto en las inmediaciones de la playa de Arguineguín, en Mogán, sin poder volar después de llevar varios días sin posarse. Su familia lo trasladó al centro de recuperación, donde entró con 90 gramos de peso y donde a base de alimentarlo con pequeños peces, lentejas de agua y gusanos ha ganado 35 gramos más, según explica Calabuig, quien matiza que la charca es el lugar más adecuado para orientarse y volver a su lugar de origen. Fueron las mismas Isabella y su madre quienes liberaron al animal.

El veterinario Pascual Calabuig y la niña Isabella y su madre Catalina liberan al calamón africano, este jueves, en la charca.

El veterinario Pascual Calabuig y la niña Isabella y su madre Catalina liberan al calamón africano, este jueves, en la charca. / Pilar García Lisón

Biodiversidad

Además de este calamón, el centro soltó en la charca una garcilla bueyera que llegó herida con una fractura en el húmero. Este ejemplar forma parte de una población de este especie que desde el año pasado se estableció en Gran Canaria, sobre todo en el sur de la isla, con más de 100 aves. Habitual en áreas del delta del Ebro o Doñana durante su migración desde Europa al norte de África en el invierno y a su vuelta a principios del verano, se desviaron a la isla por el aumento generalizado de las temperaturas y la falta de agua en aquellos parajes naturales.

Al margen de estas dos especies, la biodiversidad presente ahora mismo en la charca de Maspalomas incluye ejemplares de pollas de agua, zarapitos, garcetas comunes y dos ejemplares de garzas reales, de mayor tamaño. Hace meses llegó también un grupo de ocho cigüeñuelas, animales que anidarán en la zona, según explica por su parte José Luis Navarro, experto en gestión medioambiental y diversidad y miembro del colectivo SEOBirdlife, además de haber presencia de correlimos, entre ellos los chorlitejos y correlimos tridáctilo; hasta seis ejemplares de morito común y vencejos unicolores, que sobrevuelan para cazar a los mosquitos que vuelan desde las masas acuáticas de la charla. Ahora mismo, la charca se encuentra aproximadamente al 50% de su capacidad.

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