El calvario de una madre: “Sanidad quiere que mi hija con discapacidad se quede sin boca en vez de arreglarle los dientes”

Lucía Ballesteros reclama al Gobierno de Canarias que ofrezca en los hospitales los nuevos servicios en salud bucodental para pacientes en condición de discapacidad psíquica

El Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad en 2022 una PNL del PSOE para ampliar la cartera de servicios a personas en situación de dependencia

Lucía Bastelleros y su hija, Sheyla Benito, en Lanzarote.

Lucía Bastelleros y su hija, Sheyla Benito, en Lanzarote. / La Provincia

Lucía Ballesteros, madre de una joven de 27 años en condición de discapacidad del 100% y residentes en Lanzarote, no cesa en su insistente lucha para que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias incluya en su cartera de servicios hospitalarios de la especialidad de Odontología prestaciones para atender las necesidades de personas en condición de discapacidad psíquica que hasta ahora, según denuncia, no se están ofreciendo.

En abril de 2022 el Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos una Proposición No de Ley (PNL) del PSOE encaminada a ampliar la atención bucodental a esos pacientes. En concreto, el acuerdo incluía ofrecer en la cartera de servicios de Odontología las exodoncias, exodoncias quirúrgicas, cirugía menor de la cavidad oral, pruebas complementarias radiológicas, obturaciones y tartretomías, con la sedación profunda o anestesia general, además de contar con odontólogos con práctica en pacientes especiales.

Sin embargo, Lucía lamenta que “se esté incumpliendo ese acuerdo y que mi hija Sheyla esté sufriendo lo más grande con el problema bucodental que tiene”. Lucía explica que “en la Sanidad pública canaria quieran quitarle la boca, en vez de arreglarle los dientes que tiene picados. La única opción que me dan es quitarle todos los dientes a mi hija, tal y como han hecho con otros compañeros del centro de día al que acude, pero yo me niego a ello, ya que tienen que ofrecer los servicios que se han aprobado para pacientes como mi hija”.

“La extracción total de las piezas de la boca deja así a miles de personas en condición de discapacidad en edades tempranas sin dentadura”, se queja Lucía.

Las clínicas privadas, añade Lucía, “no se arriesgan a coger a pacientes como mi hija, ya que no tienen todos los medios necesarios para atenderlos en estos casos y ya se han muerto dos pacientes”.

Esta situación no hace sino agravar aún más el problema de salud bucodental de las personas en condición de discapacidad cognitiva, lo que a medio y largo plazo puede derivar en el desarrollo de otras patologías generales.

Consulta en Gran Canaria

Sheyla, después de que su madre insistiera para que fuera atendida en consulta en Gran Canaria, fue asistida el pasado 23 de marzo en el Hospital Universitario Doctor Negrín.

El doctor que la vio advirtió de la dificultad para explorar su boca debido a que las limitaciones neurológicas de Sheyla le impedían colaborar en su atención bucal.

“La extracción total de las piezas de la boca deja a miles de personas en edades tempranas sin dentadura”, asegura Lucía

Por ese motivo y tras dar el facultativo el “diagnóstico sospecha de gingivitis difusa”, recomendó en su informe “la valoración y tratamiento específico por odontólogo en pacientes especiales y que se realicen los tratamientos conservadores que requiere la paciente”.

“Actualmente en este centro, dentro de la cobertura de la Seguridad Social, no disponemos de los medios ni de los profesionales que realizan dichos tratamientos, por lo que se recomienda acudir a un centro privado”, aconsejó el facultativo del Hospital Doctor Negrín.

En caso de que “la clínica odontológica precisara exodoncia de alguna pieza dental, reconsulta para inclusión en lista de espera de focos sépticos dentales para anestesia general”, escribió en su informe el médico que asistió a Sheyla.

Sheyla Benito Ballesteros.

Sheyla Benito Ballesteros. / La Provincia

El 23 de junio pasado Lucía llevó a su hija a una clínica dental privada en Arrecife en cuyo informe odontológico, la facultativo describe, tras practicarle “la exploración con mucha dificultad”, que la joven tiene enfermedad periodontal avanzada además de policaries”. Refleja también que debido a la enfermedad genética de Sheyla (“epilepsia asociada a condición de nacimiento con diagnóstico Síndrome de Angelman”), no le ha podido realizar “ningún tipo de tratamiento ni de diagnóstico por imagen”. Por ello, la odontóloga subraya que es “muy importante” que “sea atendida cuanto antes, debido a que la enfermedad periodontal puede ocasionarle problemas sistémicos generales, además de ser causa prematura de piezas dentarias”.

El pasado 4 de septiembre, Lucía acudió sin su hija a la cita de la consulta programada que tenía en el Hospital Insular de Gran Canaria, debido a que no podía viajar por su discapacidad psíquica y motora y a que estaba en tratamiento por su epilepsia, según se señala en el parte médico de ese día. Reseña también “los intentos infructuosos por parte de otros servicios de Cirugía” y a su vez el facultativo informa a Lucía de que “por el momento solo podemos tratar infecciones o focos dentarios mediante la extracción de pieza afectada”. Le recomienda que “en caso de dolor o infección acuda nuevamente para inclusión en lista de espera y consulta con anestesia”.

Merma de los derechos de protección de la salud

Las familias con personas en condición de discapacidad intelectual y del desarrollo consideran que la falta de atención suficiente por parte de la Sanidad pública “merma sus derechos de protección de Salud, que recoge el Real Decreto legislativo 1/2012, 29 de noviembre en su artículo 10, en la necesidad del área de bucodental, ya que los pacientes con discapacidad superior al 65% están sometidos a un mayor número de factores de riesgo de enfermedades bucodentales”.

Ello, explican, se debe “a los efectos secundarios de las medicaciones que consumen, la falta de autocuidado, la dificultad para acceder a atención, la actitud hacia los profesionales sanitarios y también la falta de cooperación en los tratamientos dentales”.

Por ese motivo reclaman que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias cumpla con la PNL aprobada en abril de 2022 “para que tomen las ajustes necesarios con el fin de cubrir las necesidades bucodentales de nuestros hijos, ya que en muchos de los casos están viviendo verdaderos problemas de salud bucal y teniendo como única solución por parte de la Sanidad canaria la extracción total de las piezas de la boca”.

Además, se quejan de que Sanidad no les dé la opción de “mandar a nuestros hijos a otra comunidad autónoma, como sí hacen otras áreas de Sanidad de otras autonomías, para poder cubrir la necesidad, toda vez que en Canarias no se tienen los medios para poder atender la demanda solicitada”. 

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