Los vecinos del barrio de San José se felicitan por ver cómo, por fin, y tras muchos años, el antiguo Hospital San Martín será rehabilitado y deja de ser así "un criadero de palomas", como lo califica Francisco Rivero, uno de los tantos vecinos que se alegran de que este inmueble sea convertido en un centro cultural.
"Mientras no esté abandonado, todo es bien recibido", apunta Cathaysa Pérez, que coincide con el vecindario en que eso es lo más importante, recuperar uno de los primeros hospitales que se construyeron en la Isla, y que data del año 1791, cuando fue inaugurado.
Entre los comerciantes de la zona la idea también es acogida con satisfacción, aunque "lo que tienen que hacer es un centro comercial para que nos manden a mudar a todos", bromea Miguel Ferrer, propietario de un bazar, que agrega que "todo lo que se haga en tema de arreglos, y de esa manera de trabajo, siempre es positivo". Ferrer señala que además "va a dar más vida al barrio", para beneficio de todos.
A pesar de esa alegría generalizada, no todos coinciden en que lo mejor es que sea destinado única y exclusivamente a eventos culturales. "Está muy bien que sea un centro cultural, y que puedan traer exposiciones o talleres, pero con lo amplio que es el edificio podrían organizar muchas otras actividades para los más pequeños, que por aquí no tienen muchos espacio donde divertirse", señala Pedro González, que agrega que, entre otras actividades "puede haber lugar para cursos de baile o danza para que así aprendan cultura también".
Pero no sólo son los menores los que no tienen un lugar en este barrio. "También podrían crear una zona para que los mayores tengan un lugar en donde se puedan reunir y así jugar al dominó o a las cartas", apostilla González, que cree necesaria la construcción de un centro cívico.
Además, los vecinos aseguran que no sólo el antiguo Hospital San Martín se encuentra abandonado en este barrio de la capital, sino que "existen otros edificios abandonados a los que también les hace falta una renovación", asegura Antonio Díaz.
